Las personas con discapacidad siempre han sido discriminadas, laboralmente hablando. Pero con el paso de los años, sigue existiendo esa brecha entre los trabajadores con y sin discapacidad, como recoge Fundación ONCE.
De hecho, el último estudio de Odismet recoge que el salario de las personas con discapacidad ha crecido un 0,10%. Un dato que choca frente al 7,3% en el colectivo de personas sin discapacidad. Estos datos hacen referencia al periodo comprendido entre 2010 y 2019.
En función de los mismos datos, en 2020 el 39,5% de las personas con discapacidad en edad laboral se encontraban en riesgo de pobreza o exclusión social. Además, señala que esta cifra previsiblemente se verá incrementada por múltiples factores, como:
- Incremento del IPC (que en 2022 llega al 6 por ciento).
- Efectos de la pandemia.
- Evolución de la contratación.
- Salarios.
Según los últimos datos publicados por el INE, el salario medio anual bruto de los trabajadores por cuenta ajena con discapacidad fue de un total de 20.574,1 euros en 2019. Esto refleja un 3,1% más que en el año anterior. Esta cifra fue un 16,1% menor que la de las personas sin discapacidad (24.512,2 euros).
Los hombres con discapacidad tuvieron un salario un 19,3% inferior al de los hombres sin discapacidad, como recoge Fundación ONCE. En el caso de las mujeres, fue un 13,3% menor el de las que tienen discapacidad.
Las diferencias salariales entre mujeres y hombres con discapacidad resultaron inferiores -que el salario fue un 13,7% inferior para las mujeres- que en el caso de la población sin discapacidad -un 19,7%-
Los jóvenes con discapacidad, los más damnificados
Fundación ONCE recoge, en su web, que los jóvenes siguen viviendo la situación más crítica, con uno de los salarios brutos anuales más bajos que apenas alcanza los 13.657 euros anuales. Hay que tener en cuenta que han mejorado respecto a la medición anterior, con un crecimiento del 9,5%, muy por encima del crecimiento anual del salario de las personas con discapacidad.
De hecho no todas los tipos de discapacidad cuentan con las mismas condiciones salariales. Así, las personas con discapacidad psíquica (tanto las de tipo intelectual como las psicosociales) perciben los salarios más bajos. En España hay 540.800 personas con discapacidad psíquica en edad laboral (200.000 con discapacidad intelectual y 340.800 con discapacidad psicosocial) que representan el 27,9% del conjunto de personas con discapacidad.
En función de los datos recogidos por Odismet, las condiciones laborales que acompañan a este segmento son especialmente precarias, lo que afecta a su riesgo de pobreza. Así, atendiendo a los salarios, mientras la media bruto/año del colectivo se fija en 20.574,1€, las personas con discapacidad intelectual perciben 13.136,9€ y aquellas con discapacidad psicosocial 17.521,1.
La desigualdad salarial es mayor en aquellos con ocupaciones de mayor cualificación (directores, gerentes, técnicos y profesionales científicos, técnicos intelectuales y de apoyo), posiblemente consecuencia de que muchas personas con alta formación están desarrollando trabajos menos cualificados, en este caso el sueldo de las personas con discapacidad que menos gana equivale al 20% del sueldo de los que más ganan.