Si bien es cierto que para los sanitarios la pandemia ha sido una de sus etapas más complicadas, los centro de Atención Primaria se llevan la peor parte de la opinión pública. Y es que según una encuesta llevada a cabo por la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), el 44% afirma no haber sido bien atendidos.
Y es que para los profesionales que dedican su vida a la sanidad resulta muy complicado atender todas las peticiones que les llegan día a día. Algo que tendría que ser gestionado de diferente manera, y de forma más organizada.
Esta encuesta organizada por la OCU, en la cual participaron 981 españoles durante el año pasado, ha revelado que el 44% que precisó atención médica en Atención Primaria no la recibió de manera adecuada. Especialmente las personas que sufren alguna enfermedad crónica o mala salud en general.
La Atención Primaria es el nivel básico e inicial de atención. Que garantiza la globalidad y continuidad de la atención a lo largo de toda la vida del paciente.
Así, el estudio destaca el «enorme impacto» que está teniendo la pandemia sobre la Atención Primaria. «Empezando por los largos tiempos de espera, pasando por las dificultades para ser atendido de forma presencial y terminando con sus consecuencias de todo ello sobre la salud», alegan.
El estudio de la OCU afirma que 4 de cada 6 consultas eran telefónicas en pandemia
Esta desatención se manifestó especialmente en las dificultades para acudir al centro de salud. 4 de cada 6 consultas han tenido que ser telefónicas. Y eso después de esperar varios días.
De hecho, el largo tiempo de espera es el aspecto que genera mayor insatisfacción entre los encuestados. Junto con las dificultades para ponerse en contacto con su médico de familia.
De todos ellos, el 28% considera que ha tenido un gran impacto sobre su salud. Hasta el punto de terminar hospitalizados o con riesgo de muerte, tal y como se explica en la revista ‘OCU Salud‘ de febrero.
Esta desatención ha lastrado la satisfacción de los encuestados con el médico. Pero más si cabe con el centro de salud: el 51% de los encuestados están menos satisfechos con su centro que antes de la pandemia.
Especialmente los valencianos (le dan una nota de 4,8 sobre 10), vascos (5,1) y madrileños (5,2). Frente a la buena valoración de los castellanoleoneses (7,5).
Esto ha hecho que en este año las consultas presenciales se hayan disparado. Ya que muchos pacientes han alargado sus patologías durante más tiempo del esperado.
Este hecho no ha reducido la confianza en la salud pública de los españoles
A pesar de todo, se mantiene la confianza en el sistema público de salud. El 48% de los españoles encuestados confía mucho en él a la hora de garantizar una atención sanitaria de calidad y accesible a la población, especialmente los mayores de 60 años.
Aunque también se observan diferencias entre comunidades autónomas: el grado de confianza es más alto entre vascos (7,4 sobre 10), castellanoleoneses (6,8), castellanomanchegos (6,8) y catalanes (6,8) y un poco menor entre andaluces (6,6), valencianos (6,4) y madrileños (6,3).
La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) demanda de las autoridades sanitarias, centrales y autonómicas «un refuerzo sostenido de la Atención Primaria de salud y de sus recursos humanos».
«También es deseable una reducción de las cargas burocráticas que asumen los propios médicos y que en esta última oleada se han revelado como uno de los principales obstáculos al funcionamiento adecuado de las consultas», añaden al respecto.