Desde hace unos años se han popularizado entre la sociedad los conocidos como superalimentos, que por definición general con aquellos alimentos de origen exótico, con un alto valor nutricional y que genera importantes beneficios al organismo.
Sin embargo, muchos expertos médicos niegan su existencia, critican su elevado precio y aseguran que existen alimentos tradicionales similares en cuanto a su composición nutricional.
En este sentido, un superalimento puede tener origen exótico, pero también puede tener una utilización tradicional en la alimentación. Si bien, esta categoría se debería aplicar a todos los alimentos con un alto valor nutricional, cuyos beneficios sean ampliamente superiores a los perjuicios.
Por lo general, las diferentes variedades de frutas y verduras, y más concretamente los alimentos de origen vegetal, son considerados como superalimentos por sus beneficios para la salud.
Según indican desde la Organización Mundial de la Salud (OMS) es recomendable que las personas consuman al día cinco piezas de frutas y verduras. Para cumplir estas indicaciones, es ideal tomar zumos naturales de frutas cada día.
Así, una estructura nutricional que cuenta con la aprobación de la mayoría de especialistas médicos para beneficio del funcionamiento del organismo y la salud, es la dieta mediterránea. Esta dieta se caracteriza por la alta presencia de frutas, verduras, legumbres y hortalizas, con el aceite de oliva como hilo conductor. También destaca por minimizar el consumo de carne roja y optar por una ingesta moderada de pescado y carnes magras.
El superalimento más completo
Atendiendo a la definición de superalimento como alimento de origen exótico y alto valor nutricional, podemos encontrar diferentes posibilidades en la actualidad. Entre todos ellos, destaca la espirulina, chía, chlorella, quinoa, bimi, avena, jengibre o camu-camu.
Cada uno de estos superalimentos contiene unas características específicas, por lo que es complicado determinar cuál es el más completo nutricionalmente. En este sentido, habría que poner el foco en que nutrientes queremos incorporar en mayor medida al organismo, o que beneficios queremos que se generen en el cuerpo.
Pongamos el ejemplo de la espirulina, un superalimento desconocido hasta hace unos años y que de un tiempo a esta parte ha alcanzado importante popularidad entre la población en España y en otros lugares donde su consumo no era habitual.
La espirulina es una especie de alga baja en calorías, por lo que es un alimento apropiado para perder peso y mantener la línea. Así, destaca por su alto contenido en aminoácidos esenciales, vitaminas del grupo B, vitamina A, o vitamina K. Igualmente, también es fuente de minerales como el potasio, sodio, magnesio y calcio.
«El camu camu como superalimento
El camu camu es otro superalimento originario del Amazonas que sería el más completo nutricionalmente si nuestro objetivo fuese aumentar los niveles de vitamina C en el organismo. Y es que esta fruta exótica es considerado el alimento que proporciona mayor cantidad de esta vitamina al organismo.

Para ponernos en situación, 100 gramos de naranja aporta unos 53,2 mg de vitamina C al organismo. Sin embargo, la misma proporción de camu camu aporta al cuerpo 2780 mg de este nutriente indispensable para la salud de la piel y el organismo.
Es decir, el camu camu es considerado el superalimento más completo en cuanto a su proporción en vitamina C y los beneficios derivados que aporta al organismo.»
La opinión de los expertos
La investigadora del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CISC). Jara Pérez, defiende que los superalimentos no existen y que otros alimentos tradicionales cuentan con propiedades equiparables más asequibles.
«Los ‘superalimentos’ no existen, al menos no con esa idea que llevan asociada de propiedades curativas, únicas e independientes del conjunto de la dieta», afirma esta experta. Dicha visión también la comparten otros especialistas en nutrición.
Aunque no existe una definición oficial al respecto, argumenta que «se podría decir que los ‘superalimentos‘ son alimentos con un origen generalmente exótico que no formaban parte de nuestra alimentación habitual hasta hace pocos años, pero que se han promocionado en los últimos tiempos debido a sus efectos en la salud, aparentemente muy poderosos».