Como cada año, se han vuelto a evaluar los Servicios Sociales que se ofrecen en las comunidades de España, lo que deja datos contradictorios.
La nota medida de las comunidades es un aprobado, eso sí, bastante raspado, tan solo 5,22 puntos. Una nota realmente baja si tenemos en cuenta que hay comunidades que han sacado “notables” como es el caso de País Vasco, Navarra y Castilla-León.
La cara amarga de la evaluación la componen un total de siete comunidades que han obtenido un suspenso como son Madrid, Valencia, Murcia, Canarias, Andalucía, Galicia y Extremadura.
La nota media obtenida durante este ejercicio ha sido la más alta del Índice DEC. Dicho análisis se elabora desde hace siete años con el análisis en cada Comunidad Autónoma de los derechos reconocidos a más de 8 millones de personas en España.
En el informe se detalla que los recortes acabaron en 2013 y que, desde el año siguiente, los servicios sociales aumentan progresivamente los niveles de gasto. Aunque aún faltan 1.300 millones de euros anuales para recuperar la inversión anterior a la crisis, según informa RTVE.
«Globalmente la legislatura ha sido buena y la puntuación media mejora porque pasamos del suspenso al aprobado. Aún así, nos preocupa que los servicios sociales crezcan y se adapten a los nuevos retos de la sociedad. Sobre todo, hay diferencias muy notables que siguen existiendo entre CCAA», comenta el coordinador del estudio, Gustavo García a TVE.
En cuanto al gasto, el País Vasco destina más del doble de inversión por habitante y año en servicios sociales (703 euros/año), que Murcia (297 euros/año).
Esta diferencia se hace latente en la cobertura efectiva de prestaciones y servicios. Por ejemplo, mientras que en Navarra hay un profesional de los servicios sociales básicos, comunitarios o de atención primaria por cada 890 habitantes, en la Comunidad de Madrid, solo hay un profesional por cada 8.354 habitantes, 10 veces más que en la anterior comunidad citada.
Uno de los datos más curiosos que se obtienen en el estudio es que, gastar más no significa hacerlo mejor. Esto es lo que ocurre en C.C.A.A como Extremadura y Asturias, las cuales presentan índices de cobertura bajos para un esfuerzo económico muy elevado. Además, según el informe, han desarrollado sus servicios sociales dando la espalda al nivel local y dejando en la sombra muchas coberturas.
Pero sin duda, lo más alertador del informe es la tendencia muchas regiones en convertir los servicios sociales en meras oficinas de procedimientos, acreditación y clasificación, en función de requisitos para acceder a diversas ayudas para atender situaciones de pobreza.