El limón y el aceite de oliva se complementan a la perfección para aportar numerosos beneficios al organismo. Mezclar estos ingredientes e ingerirlo por la mañana llena el organismo de beneficios para comenzar el día, teniendo la capacidad de depurar el cuerpo y mejorar la salud digestiva.
Todas las características del aceite de oliva son ideales para utilizarlo como aderezo, para freír, o para consumir directamente por su alta concentración de vitaminas K y E, minerales como el calcio y alta concentración en antioxidantes.
Según un artículo publicado en The Olive Tap, el jugo de limón mezclado por las mañanas con el aceite de oliva puede ayudar al organismo a estar más protegido. El limón es uno de los alimentos más populares en todo el mundo. Los grandes beneficios de este cítrico para la salud lo han consagrado como una de las frutas más consumidas por los amantes de lo saludable, que ahora lo combinan con aceite de oliva en ayunas.
De hecho, para preparar la mezcla, tan solo debemos de coger un vaso de agua tibia, vertirle dos cucharadas de aceite de oliva virgen extra y el jugo de medio limón. Mezcla bien y podrás disfrutar de un desayuno cargado de vitaminas.
Beneficios del limón y el aceite de oliva en ayunas
Estos son los principales beneficios y razones por las que se recomienda ingerir en ayunas limón y aceite de oliva:
Depura el organismo
Tomar aceite de oliva y limón por la mañana es una rutina que puede ayudarte a depurar el cuerpo. Este remedio natural es perfecto para eliminar toxinas que el organismo ya no necesita. Esto es posible gracias a la vitamina C del limón, que ayuda a depurar el hígado y reducir el colesterol.
Acaba con el resfriado
Esta mezcla puede ayudar a aliviar y prevenir los síntomas del resfriado común. De hecho, puede ayudarte porque tanto el jugo de limón como el aceite de oliva tienen antioxidantes y antiinflamatorios que acaban con la inflamación de garganta, sin olvidar a la vitamina C que mejora la salud del sistema inmune.
Antiinflamatorio
La Universidad de Catanzaro demostró que los compuestos fenólicos del aceite de oliva pueden ayudar a tratar la enfermedad del intestino irritable. Esto se debe a la gran cantidad de antioxidantes que contiene el aceite de oliva, que ayuda a reducir la inflamación.
Antibacteriano
El aceite de oliva tiene sustancias antimicrobianas que pueden ayudar a acabar con las bacterias que viven en el organismo. Entre estas se encuentran las que propician el cáncer de estómago. Además, el limón también tiene esta actividad antibacteriana para ayudarnos a eliminar bacterias que producen problemas a largo plazo.
Ayuda para adelgazar
Pese a que el aceite de oliva pueda ser grasiento, algunos estudios sugieren combinar esta bebida en ayunas junto a una dieta equilibrada y ejercicio físico. Asimismo, tanto la vitamina C y los antioxidantes del limón como los compuestos fenólicos del aceite pueden reducir los niveles de colesterol malo y sustituirlos con grasas buenas.