El turismo accesible está de moda. Y eso es una alegría para las personas con discapacidad o movilidad reducida. Cada vez son más los entornos, establecimientos y parajes que buscan mejorar su accesibilidad para que todas las personas puedan disfrutar de ellos.
En los últimos tiempos, los viajes y el turismo se han convertido en el sector de mayor volumen y más rápido crecimiento del mundo. Ni la pandemia del Covid-19, con la que llevamos conviviendo dos años, ha podido frenar a este sector, que ha sido uno de los más perjudicados.
En busca de la accesibilidad universal, el turismo accesible es el tipo de turismo que se especializa en realizar viajes adaptados según el tipo de discapacidad y necesidades de cada individuo.
Es decir, el destino tiene que estar libre de barreras físicas, comunicativas y sociales, estando adecuados todos los recintos para un disfrute pleno con independencia. En otras palabras, el turismo accesible se encarga de la que las personas puedan disfrutar en igualdad de condiciones.
Turismo accesible para todos
Los expertos en la materia definen el turismo accesible como la forma de turismo que implica un proceso de colaboración entre los interesados para permitir a las personas con necesidades especiales de acceso (en distintas dimensiones, entre ellas las de movilidad, visión, audición y cognición) funcionar independientemente, con igualdad y dignidad, gracias a una oferta de productos, servicios y entornos de turismo diseñados de manera universal.
Con el envejecimiento de la población, la tasa de discapacidad es cada vez mayor. Por tal motivo, sigue aumentando la demanda de entornos, trasporte y servicios accesible para todas las personas.
Esto hace que se añade un valor al mercado del sector del turismo accesible. Además, se debe de tener en cuenta que muchas de las personas con discapacidad y las personas mayores ya no están laboralmente activas, cuentan con la posibilidad de viajar durante todo el año, lo que ayuda a reducir la estacionalidad de la demanda que experimentan muchos destinos.
En definitiva, con el enfoque adecuado, el sector turístico tiene una oportunidad de oro si hablamos de la accesibilidad. Y es que el mercado del turismo accesible representa todo un desafío para el sector del turismo mundial.
De esta forma se debería mejorar las políticas y movilizar la inversión para realizar las mejoras necesarias de manera generalizada, a corto y largo plazo. Y es que tiene la posibilidad de servir a un mercado importante y en crecimiento, ganar nuevos clientes y de esta forma aumentar los ingresos.
Recomendaciones de la OMT por un turismo accesible
Para que el turismo sea accesible e inclusivo para todos, desde la Organización Mundial del Turismo (OMT) han lanzado una serie de recomendaciones que se deben de cumplir.
- Zonas de estacionamiento
- Comunicación
- Señalización
- Desplazamiento horizontal y vertical (ascensores, escaleras y rampas)
- Servicios higiénicos públicos
- Precios
- Medios de transporte
- Estaciones, terminales de pasajeros e instalaciones afines
- Carreteras principales
Además se debe de incluir dentro de este listado las instalaciones de alojamiento, los establecimientos donde se sirven comidas o las instalaciones de congresos; así como las actividades culturales (museos u otros edificios de interés turístico, teatros y cines).
Por último, tenemos que tener en cuenta que un 50% del turismo accesible lo compone la accesibilidad del entorno y el otro 50% es lo intangible, lo que no se puede valorar como puede ser el trato a las personas con discapacidad o personas mayores, una parte también fundamental para un turismo accesible al 100%. Es por ello que la formación del personal en materia de accesibilidad es tan importante.