Lo que parecía ser una escapada agradable para este grupo de personas con discapacidad, acabó siendo una situación discriminatoria contra ellos. La Asociación Pro Deficientes Psíquicos de Alicante (APSA) ha denunciado públicamente que un bar de Guardamar del Segura rechazó atender a un grupo de 33 personas con discapacidad mediante la excusa de “no hay pan ni refresco”, algo llamativo al tener en cuenta que es un bar.
Una portavoz de APSA ha relatado que el pasado domingo, la asociación organizó una salida, igual que hace habitualmente los fines de semana a distintos puntos de la provincia de Alicante, y que en esta ocasión se programó viajar a Torrevieja.
El grupo se desplazaba en autobús a Torrevieja, pero decidieron realizar una para en Guardamar para así poder descansar y comer algo. Para ello, fueron a la terraza del bar y pidieron bocadillos y refrescos, sin embargo, el personal del establecimiento adujo que no había bebidas para todos, a lo que se sumó que cuando uno de los discapacitados pidió un bocadillo, se le respondió que tampoco había pan, según relata la portavoz a la Agencia EFE.
El grupo, al ver la negativa del establecimiento a ofrecerles el servicio solicitado, decidieron ir a un parque cercano, pero poco después una de las voluntarias entró al mismo bar a pedir un bocadillo y le dijeron que sí tenían, e incluso se lo sirvieron para sorpresa del resto del grupo.
«No les quisieron atender, recibieron un trato discriminatorio y en APSA estamos entre la incredulidad y la indignación», ha señalado la portavoz de la asociación.
Ha añadido que APSA no tiene previsto denunciar ante la Justicia lo ocurrido, sino que se conozca públicamente porque creen que «en estas situaciones lo más importante es la repercusión y que se cree una conciencia para que esto no vuelva a suceder».