Desde PREDIF han denunciado que todavía existen algunas piscinas municipales que no son accesibles para todas las personas. Y es que son muchas piscinas las que todavía no cuentan con adaptaciones como grúas para introducirse en el agua, entre otras barreras.
Por ello, desde la Plataforma Representativa de Personas con Discapacidad Física y Orgánica piden que esto cambie. Estas dificultades impiden que muchas personas con discapacidad o movilidad reducida puedan acceder a estas instalaciones. De esta forma, no pueden disfrutar de esta actividad de ocio en igualdad de oportunidades, prácticamente imprescindible en el verano.
Así es el caso de un vecino de un pueblo de Valladolid. Este señala que “tras varios años solicitándolo la respuesta es nula, solo una vez se contestó para el año que viene, de eso ya hace dos años o tres”.
Esta persona asegura, además, que incluso se ha informado y existen ayudas para tal fin. Envió un correo electrónico adjuntando la ley y comunicando que tiene el mismo derecho que los demás a disfrutar de la piscina.
Este es solo un ejemplo de lo que ocurre en muchas poblaciones que quedan sin hacer su piscina accesible para todos sus ciudadanos.
Vulneración de los derechos de las personas con discapacidad en las piscinas
Esta situación vulnera el derecho de las personas con discapacidad o movilidad reducida. Así es imposible que puedan vivir de forma independiente y a participar plenamente en todos los aspectos de la vida, tal y como se recoge en el artículo 22 de la Ley General de derechos de las personas con discapacidad y de su inclusión social.
“Para ello, los poderes públicos adoptarán las medidas pertinentes para asegurar la accesibilidad universal, en igualdad de condiciones con las demás personas, en los entornos, procesos, bienes, productos y servicios, el transporte, la información y las comunicaciones, incluidos los sistemas y las tecnologías de la información y las comunicaciones, así como los medios de comunicación social y en otros servicios e instalaciones abiertos al público o de uso público, tanto en zonas urbanas como rurales”.
Además, también incumple la normativa de Seguridad de Utilización y Accesibilidad, donde se especifica que “las piscinas abiertas al público […] dispondrán de alguna entrada al vaso mediante grúa para piscina o cualquier otro elemento adaptado para tal efecto”.