Marcela Vázquez-Mellado dirige una escuela para personas mayores, en modalidad presencial y ahora con la pandemia, telemática. Con Jubilare 2030 integra su pasión por la educación y su vocación de servicio con el colectivo de la llamada Tercera y Cuarta Edad.
Pedagoga durante años en varias instituciones de México, ahora orienta su formación a personas con demencia. Acompañando con empatía y recursos significativas a estas personas y sus familias. Duelo, preparación a la jubilación, cuidados a los padres, estimulación cognitiva: cultura y memoria son algunos de sus talleres.
Entrevista a Marcela Vázquez-Mellado
Marcela, ¿en qué momento decides dedicarte a la gerontología, la ciencia del envejecimiento y las personas mayores?
Mi profesión de origen es Diseño gráfico y desde pequeña me ha gustado el contacto y charlar con las personas mayores. Tras ser madre terminé mi pos grado en Enseñanza superior, en este escenario encuentro el gran regalo: la oferta educativa para personas mayores; me enamoro del proyecto y no lo he dejado hasta la fecha.
Luego de varios años de permanente capacitación empiezo formalmente la capacitación en demencia dese la perspectiva del aula, imparto terapia no farmacológica (TNF) para el colectivo y también capacito a los profesionales de la salud. Fusionada y distinguida por Agenda Mundial 2030 pude estudiar en 2019 en España, la pandemia me ha permitido continuar en forma virtual.
Ahora que estoy a punto de terminar una formación específica de Montessori para demencias, miro con agrado la forma en que se ha ido alineando toda mi trayectoria académica y profesional. Sumo ya 25 años frente al aula y espero poder continuar con esta labor. Actualmente continuo al frente de Jubilare 2030 como consejera en envejecimiento saludable y demencias.
¿Qué es la enfermedad de Alzheimer y qué áreas del cerebro son las que sufren daño?
Es uno de los muchos tipos de demencia (más de 60), es la enfermedad del cerebro más común y afecta en su mayoría a personas mayores, aunque cada vez se presentan más casos de personas jóvenes con esta condición. La enfermedad de Alzheimer afecta a TODO el cerebro, todas sus funciones y toda su anatomía.
Antes del fenómeno del coronavirus escuchamos que el Alzheimer es “la pandemia del siglo XXI” ¿esto sigue siendo así?
Desafortunadamente el Alzheimer y todas las demás demencias son sin duda “la pandemia del siglo XXI”. Cada 3 segundos hay un diagnóstico confirmado, hoy viven más de 45 millones de personas con demencia y para el 2030 serán 75 millones aproximadamente.
¿Este fenómeno es igual en todo el mundo o hay regiones con una prevalencia mayor?
A lo largo y ancho del mundo está presente, desafortunadamente para los países pobres se avecina un panorama más grave y sin control ni rumbo definido. En LATAM se calcula que el 90% de los casos no tienen diagnóstico, por tanto, no figuran en las estadísticas ni forma de aprovechar programas y beneficios, están en un estado fantasmal.
El panorama de México es terrible, dado que la demencia prevalece a la diabetes y esta última a la obesidad; somos el primer lugar en obesidad infantil, por tanto, los niños obesos cuentan con alta probabilidad de desarrollar diabetes, tarde o temprano son candidatos para desarrollar demencia, la más común en ese grupo es la demencia vascular seguida de la enfermedad de Alzheimer. Tenemos muchos casos de demencia mixta, casualmente estas dos en una misma persona.
¿Cómo aparece, progresa, se desarrolla y se trata la enfermedad de Alzheimer?
Los primeros síntomas pueden empezar desde 20 años antes de que se manifieste completamente, tenemos mucho tiempo para actuar. Progresa lentamente, con paso firme y constante, se desarrolla en forma distinta, esto depende de cada persona, de la actividad cerebral previa que haya tenido a lo largo de su vida, así como de los hábitos y estilo de vida.
Finalmente, el tratamiento farmacológico prescrito por un neurólogo la mayoría de las veces que debe ser acompañado por terapia no farmacológica (TNF) ahí es donde aparecemos nosotros.
El Alzheimer ha cambiado la vida de muchas personas, ¿conoces algún caso en que la vida le haya cambiado para bien?
¡Qué pregunta más interesante! A pesar de que parezca imposible, la respuesta es SÍ, sin dudarlo un segundo y sin romantizar el evento. Conozco una familia que recibió la noticia del diagnóstico del Alzheimer familiar, el único hereditario.
Tomaron la decisión de cambiar de a poco los hábitos, el entorno, las actividades y metas de toda la familia llevando por bandera el cuidado del padre (primer diagnosticado) empezaron una ruta y una trayectoria que no estaría nada mal adoptemos todos.
Dejaron de lado gran parte de las tonterías típicas de toda familia, y transformaron su casa en un espacio amigable con la demencia, fortaleciendo la red de apoyo, sumado a ello una vida, alimentación y relaciones más saludables en todos los terrenos. Se convirtieron en una comunidad amigable y verlos es maravilloso.
No puedo decir que se convirtió todo en un mundo feliz, pero con su testimonio aprendí que se puede vivir una vida plena con Alzheimer, así como con otras enfermedades y condiciones. ¿Quién puede afirmar estar en un estado totalmente saludable?
Hablas de entornos, espacios y comunidades amigables con los mayores y con la demencia ¿conoces alguno?
Sí, tuve la suerte de conocer algunos, no toda la ciudad, pero si espacios y sobre todo comunidades amigables, esto fue en Cataluña y sé de muchos otros lugares en España que son testimonio de ello.
Durante mi certificación lo aprendí. Uno más de los ejemplos de ustedes que queremos seguir. En México desgraciadamente no tenemos ninguno, tenemos más espacios amigables para las mascotas que para los mayores. A pesar de que firmamos los compromisos con la Agenda mundial 2030 es una labor que se ha perdido en los últimos años.
¿Cuál es el mayor riesgo al que se enfrenta una persona con Alzheimer?
Tras el diagnóstico, la persona puede vivir con la enfermedad de 8 a 20 años, al diagnóstico debe seguirle un plan de acción, similar a dirigir un partido de futbol, con varios integrantes y distintas jugadas.
Eso hacemos en Jubilare , si no lo hacemos y dejamos casi todo a la suerte o al curso “natural” y espontáneo, si no buscamos una verdadera orientación e intervención gerontológica, la persona con la enfermedad puede ser víctima de robo de identidad (en México sucede mucho) el abuso se hace presente muy rápido, los despojan de sus pertenencias, sus finanzas, se cometen abusos e ilícitos en su nombre y sumado al evento mismo de la enfermedad en muy poco tiempo se suman problemas legales, fiscales y financieros.
¿Hay algún documento que los proteja específicamente?
El documento elaborado por La Convención Interamericana de Derechos Humanos de las Personas Mayores, es el único documento (en LATAM cuanto menos) que los protege y menciona en forma específica el estado de demencia. Es un documento extraordinario. Algunos países no lo han firmado como México, pero Colombia recientemente lo firmó y lo incorporó a sus textos legales.
¿Nos recomiendas una película sobre el tema?
Mi favorita es la recién estrenada y galardonada “EL PADRE” en la que actúa Anthony Hopins. Es la única película que nos hace vivir la condición de Alzheimer en forma personal y ni cuenta nos damos a qué hora empezó la confusión, las demás nos coloca en la cómoda posición de ser espectadores y los enfermos son los otros. En El Padre, cuando menos te das cuenta el de los olvidos y la confusión eres Tú y es desesperante, incontrolable.
Un último consejo
Con mucho gusto. Ayudemos a la ciencia buscando el diagnóstico, el Alzheimer no es normal, es una enfermedad, busquemos construir suficiente reserva cognitiva por si somos uno de esos que caen cada tres segundos, es decir que no nos de pereza pensar y poner a trabajar el cerebro. Seamos lo suficientemente inteligentes para sumarnos a una labor voluntaria como Dementia Friends y cuidemos de nuestro cerebro observando a los que viven cerca de nosotros y pidiendo que nos observen también.