Sanaa Hiremath se ha convertido en el nuevo récord mundial Guinness de habilidades matemáticas mentales. Lo ha hecho tras realizar el «mayor problema mental de multiplicación aritmética» a sus 11 años. Una auténtica proeza, a lo que se le suma que tiene autismo desde los dos años.
Y es que los números son su pasión, como aseguran sus padres. Se dieron cuenta que su hija era un genio de las matemáticas cuando tenía 7 años.
«Fue capaz de escribir instantáneamente las respuestas de los problemas de matemáticas, algunas de las cuales me costó entender la pregunta en sí», señala su madre Priya le dijo a Guinness World Records.
Sin embargo, Sanaa suspendió matemáticas se segundo grado en la escuela debido a su autismo. «La pusieron a prueba en matemáticas. Le dieron lápiz y papel y le dijeron que escribiera del uno al 20 y no podía porque no puede sostener el lápiz ya que tiene un agarre fino, tiene problemas de motricidad», explicó el padre de Sanaa, Uday.
«Ella era diferente a los otros niños. Eso era obvio, pero lo que no era obvio era lo talentosa que era», señalan sus padres. Pero Sanaa demostró que realmente era una máquina en esto de las matemáticas.
No utilizó ni la calculadora
Para lograr el récord Guinness, la joven con autismo fue cronometrada mientras multiplicaba una docena de dígitos elegidos al azar. En menos de 10 minutos ya había terminado y eso que no había utilizado calculadora, sino que lo resolvió en su cabeza.
«No solo es una calculadora humana, en realidad puede resolver problemas complejos», señalaba su padre. Además, indicaba que «no creo que tenga limitaciones… Seis dígitos, siete dígitos, quién sabe cuántos dígitos. No creo que tenga esas limitaciones «.
Pero los padres de Sanaa tratan de que su hija lleve una vida normal. Le gusta la natación, la bicicleta y la música. Debido a los problemas que tenía en la educación convencional, ya que no adaptaban la educación a sus necesidades especiales de autismo, decidieron que la mejor opción era la educación en casa.
“Sanaa ha trabajado todos los días de su vida para recuperarse hasta donde está ahora”, comentaba su madre. “Ya sea su habla, sus habilidades motoras gruesas y finas, y cada pequeña cosa que damos por sentado en nuestra vida diaria, ella ha trabajado duro por todos ellos. Ahora puede hacer cosas que se consideraban imposibles durante su primera infancia «.