La Esclerosis Múltiple afecta al sistema nervioso y es una enfermedad que, hoy por hoy, no tiene cura. Los brotes se presentan con procesos inflamatorios, en los que el sistema inmunológico afecta a la mielina, encargada de conducir correctamente los impulsos nerviosos. Los síntomas se manifiestan principalmente en el sistema motor con dolor, problemas de equilibrio, fatiga, dificultad para caminar, etc. A todo ello hay que sumarle importantes consecuencias psicológicas, aunque los síntomas son variados en función de cada paciente.
Esta enfermedad suele manifestarse en adultos jóvenes o personas de mediana edad, con mayor incidencia en las mujeres.
El Consejo General de Colegios de Fisioterapeutas de España (CGCFE) recuerda, con motivo del Día Mundial de la Esclerosis Múltiple, que se celebra el próximo domingo 30 de mayo, que los fisioterapeutas son imprescindibles en el abordaje multidisciplinar de esta enfermedad y que la Fisioterapia actúa y es beneficiosa para estos pacientes, tanto a nivel físico, mediante las terapias personalizadas apropiadas, como a nivel cognitivo y emocional.
El tratamiento de Fisioterapia está encaminado a paliar los síntomas específicos de cada paciente, por lo que requiere un estudio específico en cada caso y la aplicación de diferentes técnicas según la etapa en la que se encuentre cada persona. Los objetivos fundamentales son mantener el equilibrio, mantener la amplitud de los movimientos de todas las articulaciones, mantener el tono y fortalecer los músculos, estimular los sentidos y la experiencia perceptual y entrenar la marcha.
Las diferentes técnicas que aplica la fisioterapeuta
El fisioterapeuta aplica diversas técnicas, que incluyen las tracciones manuales, estiramientos y programas de ejercicio terapéutico adaptado y activo, así como movilizaciones asistidas, entre otras.
Estos tratamientos mejoran las consecuencias de la enfermedad como los calambres, la rigidez, el dolor, la fatiga, etc. Habitualmente el tratamiento de Fisioterapia se aplica después de remitir los brotes; sin embargo, algunos estudios han demostrado que dichos tratamientos son beneficiosos también durante los brotes de EM. Por ello, es fundamental plantear objetivos de tratamiento para cada una de las diferentes fases de la enfermedad. En este sentido, esto supone una dolencia crónica, que acompaña a los pacientes durante toda su vida.
Por otro lado, la Esclerosis Múltiple produce otros problemas de índole social y psicológico, que pueden provocar el aislamiento de los afectados por la enfermedad. La intervención del fisioterapeuta también se encamina a acompañar al paciente en estas situaciones, puesto que el mantenimiento de un buen estado físico incide, de forma positiva, en el estado de ánimo del paciente y de su entorno.