Las frutas y las verduras son los alimentos saludables más recomendados por los expertos nutricionistas. Estos nos van a aportar hidratación y nutrientes esenciales al organismo, que van a mejorar el funcionamiento de nuestro cuerpo. En este caso, vamos a hablar de los beneficios de la sandía y por qué es necesario que en verano forme parte de nuestra dieta diaria.
La sandia es una fruta que se consume mayormente en verano, ya que es cuando se cultiva en España. Tiene todas las condiciones para que sea un alimento de los más saludables para ingerir en verano. Es dulce, sabrosa, refrescante y nos va a aportar es extra de hidratación que tanto se necesita en épocas de temperaturas extremas.
En su composición, incluye una numerosa cantidad de vitaminas y minerales que van a regular nuestro organismo y nuestro sistema inmunológico. Además, es un alimento que se recomienda para todo tipo de personas. Ya que no tiene ningún componente dañino que pueda ser perjudicial para la salud de personas con patologías o enfermedades crónicas.
La sandía es una fuente natural de energía y nutrientes esenciales para nuestro organismo
La sandía es una de las frutas más ansiadas cuando empieza a acercarse el verano, y es que ayuda a combatir los efectos de las altas temperaturas en nuestro cuerpo. Es por ello que ya que forma parte de nuestra alimentación diaria, saber qué beneficios nos aporta es algo fundamental. Para poder tener una dieta equilibrada que incluya frutas, verduras y cualquier fuente de proteínas saludables.
A continuación, vamos a enumerar 6 de los mejores beneficios que tiene al sandía en relación al estado de salud de nuestro organismo.
- Mejora la salud cardiovascular y el sistema inmunológico. La sandía tiene en su composición un nivel muy elevado de vitamina C, lo que hace que sea ideal para combatir resfriados y protege nuestras células de especies reactivas al oxígeno. Por otro lado, comer una gran cantidad de sandía ayuda a mejorar nuestro sistema cardiovascular.
- Ayuda a perder grasa de nuestro organismo. Y es que esta rica fruta va a aportarnos una gran cantidad de agua, que además de ayudar a sentirnos saciados, ayuda a reducir la acumulación de grasa en nuestras células.
- Tiene un alto efecto diurético. De hecho la sandía es un alimento muy saludable para personas que sufren de retención de líquidos. Ya que aumenta el flujo de orina y protege los riñones.
- Poder antiinflamatorio y antioxidante. La sandía es rica en compuestos como flavonoides, carotenoides y triterpenoides. Y es que esta última proporciona un soporte antiinflamatorio bloqueando la actividad del organismo que produce un aumento inflamatorio.
- Nos aporta mucha hidratación. Esto es quizás lo más evidente y conocido en cuanto a sus beneficios. Ya que la sandía está compuesta por un 90% de agua lo que hace que tenga efecto hidratante inmediato.
- Mejora la salud ocular. La sandía es rica en beta-caroteno, que ayuda a producir los pigmentos en la retina del ojo y protege contra la degeneración ocular.
La variedad en el consumo de frutas es igual de importante que la cantidad
Un estudio realizado por investigadores del CIBER de Obesidad y Nutrición (CIBEROBN) en la Unidad de Nutrición Humana de la URV-IISPV, ha evidenciado que la variedad en el consumo de frutas es tan importante como la cantidad. Ya que estas dos variables combinadas están asociadas a una mejor calidad de la dieta, en personas con alto riesgo cardiovascular.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda un consumo mínimo de 400 gramos al día de frutas y verduras. Ideal para prevenir enfermedades crónicas como la diabetes tipo 2, la enfermedad cardiovascular y distintos tipos de cáncer.
Las frutas y verduras son alimentos ricos en fibra, vitaminas A, C, E y K, folatos y minerales como el potasio y magnesio. Además, contienen fitoquímicos, especialmente flavonoides, que podrían ser responsables de la mayoría de sus efectos beneficiosos sobre la salud.