El café es una de las bebidas más consumidas a nivel mundial. Su intenso y adictivo sabor y su poder energizante, hacen que muchas personas recurran a una taza de este bebida al despertarse para empezar la mañana con más energía. Tipos de café existen muchísimos en el mercado, pero hay algunos que son los más consumidos por los amantes de esta bebida.
El café se obtiene de la infusión que se realiza con los granos tostados del árbol del café. Es originario de África y Asia pero desde hace unos años ha pasado a formar parte de otros países del mundo. Es por ello que poco a poco se han ido elaborando muchos tipos diferentes que merece la pena conocer antes de decantarse por los típicos café solo o con leche.
Tipos de café y sus características
Las características de los diferentes cafés van a depender en gran medida de cuál sea su origen, del modo de elaboración, del tipo de grano, el clima y la humedad. Además, también tiene mucha importancia el proceso de tueste del grano de este producto y la variedad a la que pertenezca.
En este artículo nos vamos a centrar en las diferentes clases que existen dependiendo del tipo de preparación, y de su acompañamiento.
- Café solo/ Expresso. Es uno de los más comunes y más requeridos por la mayoría de la población en todo el mundo. El solo se caracteriza por ser corto y normalmente no tiene más de 30cl. Suele tener una espesa espuma por encima que lo hace irresistible para muchos amantes del café. Además, es el más indicado para aportar esa energía extra a nuestro cuerpo de manera rápida y eficaz.
- Cortado o macchiato. Este tipo de café es otro de los más demandados por la mayoría de las personas. Consiste en tomar el típico solo sin ningún aditivo más que un poco de leche que ‘manche’ el color negro. Puede tener la misma función de energía rápida que el anterior, pero en este caso no tiene el sabor tan intenso.
- Café americano. El café solo se elabora mediante la evaporación del agua junto con los granos de café. Lo que diferencia a este con el americano es que en este caso se le añade más cantidad de agua de la habitual. Esto hace que tenga un sabor más aguado y no tan intenso, pero con el mismo toque amargo. El americano se prepara elaborando un expresso convencional pero añadiéndole agua hirviendo al echarlo a la taza.
- Carajillo. Se le llama carajillo al típico café solo tradicional, pero al que además del agua se le añade alguna bebida alcohólica. Siendo por lo general brandy, orujo o whisky. La forma de preparación sería calentar el licor y añadirlo la taza, para posteriormente añadirle azúcar si se quisiera aportar un toque dulce.
- Café con leche. Este tipo de café es, junto al expresso, uno de los más demandados alrededor de todo el mundo. Y es que el con leche se crea simplemente añadiendo un poco de leche al café. Incorporando una proporción igual entre leche y este producto, para tener la combinación perfecta entre estos dos sabores.
- Café bombón. En este caso, al solo tradicional se le añadiría en lugar de leche normal leche condensada. La forma de preparación para lograr un café bombón perfecto sería añadir la leche condensada en el fondo, para posteriormente echarlo en la parte superior. Esto haría que al verterlo caliente sobre la leche condensada, esta se homogeneizaría con el café.