Por todos es conocido que los alimentos probióticos nos aportan múltiples beneficios a nuestra salud. Estos son organismos vivos que ayudan a mejorar nuestra flora intestinal en cantidades adecuadas, mejorando la digestión y el tránsito intestinal. Por ello, es necesario que conozcamos cuáles son los alimentos probióticos que podemos incluir en nuestra dieta para mejorar el estado de nuestro cuerpo.
El tempeh, el kéfir, el yogur o los quesos fabricados con leche sin pasteurizar son algunos de los productos ricos en probióticos que podemos añadir a nuestra alimentación. Pero hay uno de ellos que quizás es más desconocido para la mayoría de las personas, como son las aceitunas y los encurtidos.
Estos son una fuente de vitaminas y propiedades probióticas fundamentales para ayudar al buen funcionamiento de nuestro organismo. Pero, ¿qué es lo que hace que esto sea así?. ¿Qué ocurre para que los productos metidos durante un tiempo en salmuera tengan estas propiedades antioxidantes?.
Los encurtidos ayudan a prevenir los gases, la hinchazón y el dolor abdominal
Los alimentos llamados encurtidos, son aquellos que han sido envasados en salmuera durante un período medio de tiempo. Tradicionalmente, se utilizaba este proceso para conservar las verduras en buen estado durante más tiempo. Pero se fue convirtiendo en un alimento en sí mismo, pasando a formar parte de cualquier cocina como complemento al plato principal.
Al introducir estos alimentos en vinagre, comienzan a fermentar y crecer en su interior bacterias lácteas y levaduras. Estas son muy beneficiosas para nuestro organismo, ya que van a ayudar a mejorar el tránsito intestinal, prevenir los gases, la inflamación y las molestias estomacales.
Si comemos aceitunas u otros encurtidos todos los días, vamos a ver como el poder antioxidante de estos alimentos tienen un efecto positivo en nuestro cuerpo. Por ejemplo regulan el metabolismo, equilibran los niveles de azúcar en sangre, tienen un poderoso efecto saciante, disminuyen el deseo de ingerir alimentos azucarados, combaten la diarrea y el estreñimiento y refuerzan el sistema inmunológico.
En su composición, cuentan con numerosas vitaminas y nutrientes que van a mejorar el estado general de nuestro organismo. Incluyen en su interior vitamina C, ácido fólico y láctico y enzimas digestivas. Por ello son muy recomendados para personas mayores y niños, ya que son el sector más vulnerable a sufrir desniveles en algunos de estos parámetros.
¿Cuáles son los alimentos probióticos naturales que encontramos en el mercado?
Lo más recomendable es que incluyamos en nuestra dieta alimentos probióticos que sean naturalmente beneficiosos para nuestra salud. En España, tenemos la suerte de poder tener al alcance de la mano productos que forman parte de la saludable dieta mediterránea. Donde las aceitunas, los encurtidos y los yogures constituyen la raíz de la alimentación diaria enfocada a este estilo de vida.
El yogur es uno de los alimentos probióticos más conocidos por todo el mundo, y es que este rico producto fabricado con leche fermentada nos aporta multitud de nutrientes al organismo. Es perfecto para tomarlo a cualquier hora del día. Y además, es muy práctico ya que se puede tomar solo o como aderezo de otras comidas.
Por otro lado, el tempeh ha ido ganando popularidad a medida que se han ido descubriendo más y más beneficiosos de este. Es un producto esencial en la dieta de personas veganas y vegetarianas, ya que lo pueden utilizar como sustituto del queso o la carne. Les va a aportar muchos nutrientes y vitaminas que quizás no ingieran con este tipo de alimentación. El tempeh se fabrica a base de soja fermentada y es muy consumido en los países asiáticos.