Uno de cada siete niños menores de 16 años tiene autismo en Murcia. Así lo recoge la Federación de Autismo de la Región de Murcia (Faum), atendiendo a los datos recientes en el área de salud mental infantil, donde señalan que de 11.300 menores de 16 años atendidos, el 14,34% tiene Trastorno del Espectro Autista, conocido como TEA.
Asimismo, se han detectado más de 4.300 alumnos con TEA en todas las etapas obligatorias regladas. El mismo informe señala que más de 100 niños de 3 años tienen marcadores de TEA. Estos datos han sido aportados por la presidenta de Faum, María Soledad Guerrero, en la Comisión especial de Discapacidad de la Asamblea Regional.
Guerrero ha alertado de que en los últimos 20 años se ha producido un aumento exponencial de personas diagnosticadas con TEA, siempre sobre una base genética que podría tener origen multifactorial.
La presidenta de Faum ha asegurado que el aumento del número de casos se puede deber a un mayor conocimiento y a una mayor precisión en cuanto a los procedimientos de detección y atención. Sin embargo, «las políticas tienen que ir dirigidas a dar soluciones a algo que nos está llegando de forma abrumadora», ha manifestado Guerrero.
En la línea del ámbito educativo, María Soledad Guerrero ha manifestado que casi la mitad de los alumnos con TEA sufren acoso escolar. Además, existe un índice de abandono en la etapa de Educación Secundaria Obligatoria por la falta de apoyos adecuados.
Importancia de la detección precoz
María Soledad Guerrero ha hecho hincapié en la importancia de invertir en programas de detección precoz, especialmente en hermanos y familiares directos de personas diagnosticadas con autismo, ya que se ha identificado un riesgo aproximado de recurrencia. «De tener 1 o 2 hermanos con TEA, entre el 10 y 30% en las familias que ya tienen un hijo o dos», ha asegurado la presidenta de Faum.
«La intervención temprana especializada es fundamental. Es necesario contar con profesionales especializados en atención temprana con TEA para poder favorecer el desarrollo de la calidad de vida de los niños TEA. Todo ello a la vez que mejora el bienestar de las familias que se enfrentan a esta problemática», ha afirmado Guerrero.
En este sentido, para Faum, la atención temprana debe estar apoyada por las administraciones públicas «en todos sus aspectos», configurándola como un «derecho subjetivo para las personas» y cuya financiación esté recogida en la normativa adecuada.
La Atención Temprana del TEA
La presidenta de Faum ha solicitado a la Cámara la aprobación «cuanto antes» del Decreto de Atención Temprana. Esta es una idea en la que llevan trabajando los últimos años para conseguir los objetivos que se proponen. Todo ello con la idea de «no dilatar más la aplicación de una normativa que mejorará considerablemente la calidad de vida de las personas con TEA y sus familias».
Asimismo, en la Comisión también ha intervenido la vicepresidenta de la Federación Murciana de Asociaciones de Familiares y Persona con Enfermedad Mental (Feafes), María Pilar Morales, quien ha denunciado que la Región de Murcia es la comunidad que más hace esperar a los pacientes adultos para recibir atención en el área de salud mental.
Morales ha reivindicado que las personas con problemas de ansiedad tienen que esperar una media de 71 días para la primera consulta y 43 para la segunda. Además, según datos de gerencia de salud mental, se destinan 6,2 psicólogos cada 100.000 personas, cuando la media europea es de 18 psicólogos. «Necesitamos aumentar los presupuestos destinados a salud mental agravados por el covid-19», ha manifestado la vicepresidenta de Feafes.
¿Cómo se detecta el autismo?
Una de las cosas que se preguntan la mayoría de personas asociadas al autismo, es ¿Cómo se detecta? Detectar el autismo es un largo proceso que puede ser difícil de conseguir, ya que no existen pruebas médicas para ello. Es decir, para hacer un diagnóstico, los médicos observan el comportamiento y el desarrollo del niño.
El autismo puede detectarse cuando el pequeño tiene un año y medio (18 meses) de edad o incluso antes. Aunque la mayoría de niños no recibe un diagnóstico final hasta que son mucho más grandes. En este sentido, esto perjudica a la persona con autismo, ya que podrían recibir ayuda desde antes para mejorar. Hay profesionales que aseguran que a los 2 años de edad, si el profesional tiene experiencia, el diagnóstica se puede considerar muy importante y verídico.
El diagnóstico de una persona con autismo se centra en la evaluación del desarrollo y la evaluación diagnóstica integral, como recogen desde los Centros para el Control de Enfermedades (CDC).