En el mercado podemos encontrar muchos tipos de café. La mayoría de ellos están diferenciados por tener una intensidad más baja o más alta, dependiendo del tipo que queramos comprar. Pero, ¿es la intensidad una característica del café relacionada con la cantidad de cafeína que este contiene?. La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), ha querido denunciar este falso mito ya que puede llevar a malos entendidos que no son saludables ni reales para el consumidor. No afecta a la presión arterial en ese sentido.
Si vamos al supermercado podemos encontrar café con leche, café solo, café descafeinado, cappuccino y otros tantos que se encuentran dentro de una amplia gama de variedades. Es por ello que si no sabemos muy bien cuál es el que queremos, nos será muy difícil elegir entre unos y otros. Por ello, es importante que sepas que si los diferencias por su aportación de cafeína a tu organismo no tienes que darle importancia a la intensidad con la que te lo venden.
Y es que la OCU afirma que a pesar de encontrar los cafés en el supermercado clasificados por su nivel de intensidad, debemos tener en cuenta que esto no significa necesariamente que la cafeína que contiene sea más alta o más baja. Ya que esta composición puede variar dependiendo de otros muchos aspectos.
La intensidad del café varía según la cafeína, el origen o el tipo de tueste del grano
Si bien es cierto que la cafeína puede jugar un papel importante en las diferentes intensidades que nos ofrecen los supermercados de café, esto no es necesariamente una norma que siga a rajatabla. Por lo que la creencia de que la intensidad de café está relacionada con la cafeína que contiene es totalmente falsa.
Además de la cafeína, la intensidad del café puede variar dependiendo del origen del grano, la pauta de molido y el tueste, el agua que contenga, la forma de extracción, el tiempo de infusión o la cantidad de café. Todo ello puede influir considerablemente en la intensidad.
Por otro lado, la OCU también expone que la intensidad del café no mide los niveles de cafeína que este contiene. Sino que es más bien un término que se usa en la cata del café, y está relacionada con el grado con el que percibimos el aroma en nariz y boca.
Existen múltiples variedades de café alrededor del mundo, siendo dos de las más consumidas en España la robusta y la arábica. La primera de ellas puede multiplicar por 3 la cantidad de cafeína de un café convencional. Mientras que la segunda es bastante más ligera, con toques afrutados y un sabor más ácido.
Los fabricantes de café no usan niveles de intensidad estandarizados
Dependiendo del fabricante, vamos a encontrar el café con la intensidad expuesta de diferente manera. Para unos es más un nombre: forte, intenso, suave. Para otros, los números son buenos indicadores del nivel de intensidad. Esto quiere decir que no existe un modelo estándar que asegure que la intensidad del café en todas las marcas sea la misma.
Por ello, la OCU propone que se estandarice este sistema de medición para facilitar al consumidor a encontrar la intensidad de café que está buscando. De esta manera, sería lo mismo comprar el café con un nivel 3 de intensidad en un fabricante que en otro. Además, la intensidad de la escala también varía según el gusto del fabricante.
Esto está totalmente fuera de la ética alimenticia que defiende esta organización. Que lucha por hacer que los consumidores puedan tener una información real y no sesgada de los productos que pueden comprar en el supermercado.