La chirimoya es una fruta que nace del árbol conocido como chirimoyo, el cual se dice, gracias a estudios científicos, que es originario de la región de Sudamérica que abarca a Perú y Ecuador.
La chirimoya se caracteriza por ser una fruta bastante jugosa, con una pulpa cremosa y blanca que tiene un sabor dulce y bastante particular, ya que en algunas ocasiones puede llegar a sentirse un ligero toque ácido, del mismo modo que sucede con otro tipo de frutas, como por ejemplo la pera o la piña.
Propiedades de la chirimoya
Pero no es solo la estética o el sabor de esta fruta lo que la hace tan interesante, pues también cuenta con propiedades bastante llamativas, una de ellas es el gran aporte de agua o el hecho de que el 20% de su composición son carbohidratos, los cuales están divididos entre fructosa y glucosa, aunque por su tamaño no se considera una fruta con demasiadas calorías.
También es una fruta que tiene pocas proteínas y una cantidad de grasa bastante baja.
Por el lado de los minerales, destacan los niveles de potasio y en menor porcentaje hierro, calcio, cinc, cobre, yodo y manganeso, así como también aporta una buena cantidad de vitamina C y en menor medida de vitamina A y del grupo B.
Ocho Beneficios de la chirimoya
Precisamente es gracias a su composición que esta fruta es altamente recomendada, pues sus propiedades resultan en una gran variedad de beneficios para la salud.
1. Ayuda a controlar la presión arterial
El gran nivel de potasio y magnesio, así como su escaso aporte de sodio, ayudan a fortalecer el buen funcionamiento del sistema circulatorio, siendo la disminución de la tensión arterial uno de los efectos más destacados.
2. Fortalece la visión
Dentro de los componentes de la chirimoya se encuentra una sustancia conocida como luteína, la cual favorece el funcionamiento del sistema ocular, reduciendo el riesgo de padecer afectaciones como las cataratas.
3. Previene el estreñimiento
La chirimoya también tiene un leve efecto laxante, gracias a su alto contenido de fibra, lo que se traduce en un mejor funcionamiento del sistema digestivo, estimulando sobre todo el tránsito intestinal.

4. Combate la anemia
Tanto la vitamina C como el hierro sirven para brindarle energía al cuerpo, siendo una buena alternativa para prevenir de manera natural que se presente un cuadro de anemia.
5. Fortalece el sistema inmunitario
La vitamina A y la vitamina C actúan en favor del sistema inmunitario, lo que ayuda a proteger el organismo de agentes que puedan infectarlo y entorpecer su buen funcionamiento.
6. Previene la obesidad
Todas las frutas son ideales para incluirla en cualquier dieta que intente tener bajo control el peso corporal, en el caso de la chirimoya, tanto su fibra como su alto contenido de agua ayuda a reducir las probabilidades de aumentar de peso.
7. Retrasa el envejecimiento
Este es un efecto presente en casi todas las frutas y la chirimoya no es la excepción, pues esta contiene una buena cantidad de antioxidantes que ayudan a reducir los efectos negativos que tiene los radicales libres sobre el organismo, lo que se traduce en un cuerpo mucho más joven.
8. Favorece el sistema nervioso
Dentro de las vitaminas del grupo B, se encuentra la vitamina B6 o también conocida como piridoxina, la cual interviene en la producción de neurotransmisores como la dopamina y la serotonina.