La pensión de jubilación pública en España corresponde generalmente a un modelo contributivo con la Seguridad Social. Es decir, durante la vida laboral las personas aportan una serie de dinero a la administración pública que forma parte de su salario como cotización para percibir una pensión de jubilación en el futuro.
El alta a la Seguridad Social debe realizarse cada vez que se lleva a cabo una actividad laboral y en un régimen concreto. A partir de ese momento nace la obligación de cotización hasta el momento del cese de dicha actividad. La cotización durante la vida laboral marcará la cuantía de la pensión de jubilación en el momento de finalizar el periodo de la vida laboral.
Así, el sistema de la Seguridad Social en España en cuanto a la pensión de jubilación se sustente en diferentes principios básicos:
- Reparto: Es decir, las cotizaciones de los trabajadores en activo ayudan a financiar las prestaciones por desempleo existentes en ese momento.
- Proporcionalidad contributiva: La pensión de jubilación tendrá una cuantía proporcional a las cantidades aportadas al sistema público durante la vida laboral; así como la duración de las cotizaciones.
- Gestión pública: La Seguridad Social está financiada y gestionada por entidades de carácter público.
- Suficiencia de prestaciones: Los beneficios de la Seguridad Social han de ser suficientes para garantizar la resolución correcta de las situaciones de necesidad protegidas por el sistema.
- Universalidad: Este principio señala que las personas que no hayan contribuido con sus prestaciones, también podrán tener derecho a prestaciones no contributivas con características especiales; siempre que la persona beneficiaria cumpla con una serie de requisitos.
Cómo funciona la cotización para la pensión de jubilación
Para tener derecho a una pensión de jubilación en España, la persona trabajadora realiza diferentes contribuciones al sistema de la Seguridad Social a través de sus diferentes cotizaciones.
Para ser más exactos, las cotizaciones de los trabajadores van destinadas a cubrir los gastos de las pensiones de jubilación existentes en este momento. Es decir, cuando ese mismo trabajador esté jubilado, el dinero a recibir saldrá de las contribuciones de los trabajadores. Es el modelo de funcionamiento sobre el que se sustentan en gran parte el sistema de pensiones en España.
Las cotizaciones del trabajador marcarán la cuantía de la pensión de jubilación a percibir por esa misma persona; teniendo en cuenta los años cotizados y el dinero aportado mediante las contribuciones realizadas como trabajador.
¿Existe proporcionalidad entre lo cotizado y lo recibido?
Una de las dudas que plantea el sistema español de pensiones actual es si existe proporcionalidad entre lo cotizado por el trabajador durante la vida laboral y los posteriormente percibido en la pensión de jubilación.
Es decir, ¿Pagamos más de lo que recibimos en la pensión? o ¿Recibimos más de lo que realmente contribuimos durante la vida laboral? En España, tres de cada cuatro pensionistas cree que recibe menos de lo que cotizó durante su vida laboral; según señalan desde la Fundación BBVA.
Sin embargo, la respuesta es totalmente contraria. Por norma general, un pensionista recibe mayor cantidad de dinero durante la percepción de la pensión de jubilación que lo aportado durante su vida laboral. En este sentido, podemos afirmar que la pensión de jubilación en España es una inversión rentable para el cotizante.
Tomando como referencia los datos de Calculadora de Pensión Pública ponemos un ejemplo para observar con mayor claridad esta afirmación:
Un trabajador de 30 años que percibe un sueldo anual de 25.000 euros aportaría vía cotizaciones a la Seguridad Social un total de 275.934 euros (sumando aportación de empresa y de trabajador); y percibiría una pensión de jubilación, contando con alcanzar la esperanza de vida correspondiente, por valor de 406.456 euros. Si solo tenemos en cuenta las aportaciones del trabajador (45.826 euros) el contraste resulta mucho más evidente.
Si bien, parece que el sistema español de pensiones merece una revisión de cara al futuro más próximo, por lo que muchas personas en España también optan por abrir un plan de pensiones privado durante la vida laboral; que suponga un complemento a la pensión contributiva.