La espirulina lleva muchos años en la palestra siendo considerada como el alga más poderosa del mundo por su importante fuente de proteínas, minerales y vitaminas. Cada vez, son más las personas que deciden tirar de la espirulina para sentirse mejor físicamente, por lo que muchos se preguntan si también sirve para frenar los terribles efectos de los triglicéridos altos.
Los investigadores no paran de encontrar nuevas funciones de esta alga milenaria, que es una de las formas de vida más antiguas de las que se tienen registro. Desde los Mayas, hasta los astronautas de la NASA. La espirulina ha acompañado al ser humano a lo largo de su milenaria historia, debiéndose en parte por sus indudables beneficios en el organismo.
En polvo, cápsulas o tabletas, la espirulina se puede utilizar como complemento dentro de una dieta balanceada. Esto se debe sobre todo a su efecto saciante; además, podemos tomarla 15 minutos antes de cada comida con dos vasos de agua para favorecer la pérdida de peso.
Aunque esta alga suele verse como algo beneficioso, también guarda muchas contraindicaciones, pues no deja de ser un suplemento que debe de ser consultado con nuestro médico de cabecera en caso de que queramos incluirlo de forma periódica en nuestra dieta. De no ser así, es posible que hagamos un mal uso de esta alga dándonos lugar a una serie de efectos contraproducentes a lo que estamos buscando.
¿Funciona la espirulina ante los triglicéridos?
La espirulina tiene múltiples propiedades que van desde sus factores antixoidantes, antivirales y antiinflamatorios, hasta sus grandes beneficios para bajar el colesterol y los triglicéridos. Efectivamente, la espirulina es de gran ayuda para rebajar los niveles de trilglicéridos, eso sí, siempre que esté bien acompañada por una dieta equilibrada y sin demasiadas calorías.
Según un estudio llevado a cabo en personas que sufrían colesterol y triglicéridos altos, el tomar un gramo de espirulina al día hizo descender los niveles de LDL y triglicéridos, así como aumentar los de HDL. Lo mismo ocurrió con otro estudio con dos gramos al día en personas diabéticas. Por lo tanto, podríamos decir que la espirulina podría jugar un importante papel en aquellas personas que necesiten bajar los triglicéridos.
Además, el consumo de espirulina también permite reducir la tensión arterial, por lo que también regula los niveles de colesterol y triglicéridos. Así, todos estos resultados hacen indicar que la espirulia, que ya consumían los aztecas en la antigüedad, podría ayudar al estrés oxidativo y sus peores consecuencias, como pueden ser la dislipidemia o la hipertensión.
Beneficios de esta alga
Después de ver como se consume y quién la consume, vamos a detallar los principales beneficios que hacen tan impresionante las cualidades de esta alga.
- Tiene factores antioxidantes, antivirales y antiinflamatorios.
- Ayuda a bajar el colesterol y triglicéridos, así como disminuye la presión sanguínea diastólica y sistólica.
- La clorofila que contiene la espirulina actúa frente a la anemia.
- Ayuda a la producción de acetilcolina, y ayuda a mantener la vaina de mielina.
- Es un antiséptico natural y estimula el buen tránsito intestinal.
- La actividad antioxidante tiene acción antienvejecimiento.
- Contiene fenilalanina, un aminoácido que oprime el apetito, por lo que nos es de gran ayuda en caso de que queramos adelgazar.
- Está compuesta por un 75% de proteínas, siendo una gran fuente de vitaminas y minerales.
- Ayuda a tener mejor rendimiento físico, intelectual y sexual, debido a su gran cantidad de vitaminas.