Diversos estudios coinciden en las abundantes propiedades que posee la Moringa Oleifera para la salud.
Y es que este arbusto de La India y, conocido en muchas partes del mundo, se usa cada vez más para tratar dolencias y preparar remedios. Pero más allá de eso, también es un verdadero suplemento nutricional.
Y es que más allá de las propiedades características de esta planta, se ha determinado que la misma es un superalimento o superfood. Veamos por qué.
Alimento funcional
La Moringa Oleifera es fuente de vitaminas, minerales y proteínas. Por eso su uso es muy empleado en la lucha contra la desnutrición. La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), ha realizado innumerables estudios al respecto.
Mientras que otras investigaciones alrededor de esta planta han encontrado que contiene aminoácidos, carotenoides y componentes que respalda su uso como un complemento nutricional.
Dice Fahey JW. En su estudio: Una revisión de la evidencia médica de sus propiedades nutricionales, terapéuticas y profilácticas (2005) que las hojas de Moringa contienen un porcentaje mucho más alto de vitamina A que las zanahorias, mucho más calcio que la leche, un alto porcentaje de hierro por encima de las espinacas, más vitamina C que las naranjas, y más potasio que los plátanos, y sus proteínas compiten con las de la leche y los huevos.
Sus hojas concentran más valor nutricional
Las hojas se pueden comer frescas, cocidas o convertirlas en polvo seco, gracias a un secado de muchos meses, que aumenta su valor nutricional. Y es que se ha determinado, que precisamente en sus hojas hay alrededor de 18 aminoácidos, ocho de los cuales son esenciales.
En cuanto al contenido de proteínas, el de la Moringa Oleifera rivaliza con cualquier fuente animal, por lo que es una excelente fuente para los vegetarianos y veganos. Este alto contenido proteico ayuda a satisfacerse por más tiempo y a reducir el apetito.
La Moringa en las comidas
Las hojas se consumen crudas o pulverizadas y se recomienda colocar en panes, guisos de carne y pescado, sopas y potajes. Por un lado, con fines nutritivos, y por otro, como antioxidante y conservante principalmente.
Las vainas se pueden consumir cocidas o hervidas, como judías, o bien se les extraen las semillas, que se comen como si fueran garbanzos. En Centroamérica se consumen mezcladas con frijoles.
Las flores son dulzonas y agradables al paladar. El fruto, contiene dentro sus semillas, similares a los garbanzos. Las raíces saben a las zanahorias, pero picantes. Y, el aceite que se extrae de las semillas, es rico en ácidos insaturados.
En la ganadería
En países asiáticos y africanos se usa como alimento humano y animal por sus propiedades nutricionales, vitamina y minerales.
Resistente a la sequía, este árbol forrajero, ofrece inmensas posibilidades para nutrir a los bovinos. Su alto contenido de proteínas en sus hojas es ideal para colocarlas de forma dispersa en granjas, por lo que su uso es muy popular en espacios dedicados a la ganadería.
De igual forma, las raíces profundas de este arbusto son de gran importancia en épocas de verano intenso, ya que los nutrientes que hay en ellas facilitan a los animales el consumo de agua, desde suelo profundo.
Otros usos
Las semillas de moringa se utilizan en algunos países en procesos naturales para desinfectar las aguas, mientras sus hojas se emplean como abono biológico en sembradíos. El aceite se utiliza en productos y tratamientos cosméticos y como lubricante industrial.
Y aunque aún se están realizando investigaciones respecto al uso de la moringa en los alimentos, no cabe duda que tiene efectos antioxidante, antiinflamatorio y bactericidas en el organismo, por lo que su cultivo, uso y consumo se sigue extendiendo por el mundo, especialmente por países de Europa y América.