La discapacidad es la condición a partir de la cual ciertas personas presentan alguna deficiencia que, a largo plazo, afectan a su forma de interactuar y participar plenamente en la sociedad. Por ello, según dice la Organización Mundial de la Salud (OMS), la discapacidad es una condición que hace que la persona tenga dificultades para desarrollar tareas cotidianas y corrientes.
Desde que comenzó el siglo XX, la discapacidad ha cambiado mucho, sobre todo la visión que la gente tiene de ella. En este sentido, cuenta con una perspectiva social asociada a los derechos de humanos, cobrando vital importancia el concepto de accesibilidad. Si es verdad, que en los últimos tiempos se ha avanzando mucho en la inclusión. Aun así, queda un largo camino por recorrer.
Y es que la discapacidad siempre ha estado asociada, injustamente, a la discriminación. Según un informe realizado de la OMS, estas personas registran tasas de pobreza más altas, participan menos en la economía y obtienen peores resultados sanitarios.
Cosas que no sabías sobre la discapacidad
1. Más de 1.000 millones de persona tiene alguna discapacidad
Según datos oficiales de la OMS, más 1.000 millones de personas padece algún tipo de discapacidad, lo que representa un 15% de la población mundial. Además, las tasas de personas con discapacidad están aumentando a causa del envejecimiento de la población y del aumento de las enfermedades crónicas a escala mundial.
De hecho, como aseguró Etienne Krug, director del departamento de la OMS de violencia, prevención de lesiones y discapacidad, «una de cada siete personas tiene alguna discapacidad, personas que no solo padecen estigma social y discriminación, sino también barreras para acceder a servicios como educación, transporte e, incluso al sistema de salud».
2. Mayor tasa de desempleo que las personas sin discapacidad
Según los datos de la OMS, las tasas de empleo son más bajas para los hombres con discapacidad (53%) y las mujeres (20%) que para los hombres sin discapacidad (65%) y las mujeres (30%). Por otra parte, en los países de la OCDE, la tasa de empleo para las personas con discapacidad (44%) ascendió a poco más de la mitad de la correspondiente a las personas que no tienen (75%).
3. Las personas con discapacidad son más vulnerables a la pobreza
Es una realidad que las personas con discapacidad viven en peores condiciones. Esto se debe principalmente a una vivienda precaria, falta de acceso a agua potable y una alimentación insuficiente. Debido a los costes adicionales que tienen, como por ejemplo, la atención médica, los dispositivos de ayuda o personal, las personas con discapacidad suelen ser más pobres que las sin discapacidad.
4. No siempre reciben la atención sanitaria que necesitan
Al menos la mitad de las personas con discapacidad no pueden pagar por la sanidad, frente a un tercio de las personas sin discapacidades. Asimismo, este sector son el doble de propensas a sentirse insatisfechas por la atención recibida durante los servicios de salud que se les suministran. Son cuatro veces más propensas a informar que se las trata mal y casi tres veces más a que se les niegue el ser atendidas.
5. El papel clave de la rehabilitación para reforzar la independencia
Son numerosos los países donde los servicios de rehabilitación son insuficientes. Datos procedentes de cuatro países de África indican que solo entre un 26% y un 55% de las personas que requería servicios de rehabilitación médica los recibían. En este sentido, solo entre el 17 y el 37% de los que necesitaban dispositivos de ayuda como sillas de ruedas, prótesis o audífonos, podrían acceder a ellos.