La espirulina lleva varios años muy de moda entre los chefs, influencers y aquellas personas que quieren cuidar su cuerpo. El chef del mar, Ángel León, también ha decidido usar esta alga como alimento para algunos de sus platos en su restaurante A Poniente, ubicado en El Puerto de Santa María, Cádiz (España) y que tiene tres estrellas Michelin por su cocina única en el mundo.
El chef, que está totalmente comprometido con la sostenibilidad, siempre busca sorprender con inéditos ingredientes, nuevas técnicas e increíbles combinaciones. Así, Ángel León basa su cocina en buscar una filosofía culinaria que tenga como base el reciclaje, las energías renovables, el uso de esteros naturales y su firme defensa de los pescados de descarte. La magia que ofrece el chef al paladar de quienes le hacen una visita es de las razones por las que debemos de acudir alguna vez a este icónico restaurante de la provincia de Cádiz.
¿Es un «superalimento»?
Pese a que la espirulina es un alga que es consumida desde hace siglos por los humanos, Ángel León no ha sido hasta hace poco cuando ha incluido la espirulina en sus menús. Este supuesto «superalimento» se consume en los viajes de la NASA al espacio y está considerado así por ser un alimento que es capaz de satisfacer numerosas necesidades nutricionales. Sin embargo, los expertos no están muy de acuerdo con esta apreciación y no consideran que la espirulina sea un superalimento.
Eso sí, la espirulina cuenta con muchísimos beneficios, pues es rica en vitaminas y minerales, contiene hierro, calcio, fósforo, magnesio, vitamian A, vitamina K, vitamina E y vitamina B2, B3 y B6. Todos estos nutrientes son de gran ayuda para mantener el buen funcionamiento y desarrollo de nuestro cuerpo. Además, su alto contenido en hierro es muy llamativo; pues es habitual en productos de origen animal, pero lo que ha despertado el interés de este alimento es su alto contenido en proteínas.
Beneficios de la espirulina
A continuación, vamos a enumerar los principales beneficios nutritivos que tiene la espirulina en nuestro cuerpo:
- La espirulina es un 75% de proteínas y es una gran fuente de vitaminas y minerales, principalmente A, E, D, B1, B2, B3, B6, B12, hierro, zinc, ácido fólico y ácidos esenciales. De hecho, es una gran fuente de oxígeno por su alto contenido en clorofila.
- Tiene propiedades antioxidantes, antivirales, antiinflamatorios, y refuerza el sistema inmune.
- Ayuda a la producción de acetilcolina, y ayuda a mantener la vaina de mielina, que tiene funciones neuronales para el correcto trabajo del sistema nervioso.
- Actúa frente a la anemia, atribuida a la clorofila, ya que esta cumple una tarea similar a la hemoglobina en sangre.
- Es un antiséptico natural y estimula el tránsito intestinal, por lo que puede usarse en casos de estreñimiento.
- Tiene fenilalanina, un aminoácido que suprime el apetito, por lo que es de gran ayuda para realizar dietas.
- Las vitaminas de la espirulina permiten a las células tener un mejor funcionamiento, como las de los músculos, para tener mayor rendimiento físico, intelectual y sexual.
- Tiene grandes beneficios cardiovasculares: Ayuda a bajar el colesterol y triglicéridos, así como disminuye la presión sanguínea diastólica y sistólica.
- Por su parte, la espirulina también tiene un gran contenido en vitaminas, minerales y aminoácidos, aportando los nutrientes necesarios para el crecimiento capilar.
- La actividad antioxidante también tiene una acción antienvejecimiento gracias a la clorofila, retinoides, ácidos linoleicos, vitamina E, y betacarotenos.
Espirulina, un alimento poco común
Pese a los grandes beneficios de esta alga, es poco común verla en las despensas y esto se debe a la baja producción de la espirulina; que está muy por debajo de la industria alimentaria, que demanda enormes cantidades de materias primas para satisfacer a los consumidores.
Pese a haber progresado exponencialmente en los últimos años, el coste de producción de espirulina es muy elevado en comparación con otro tipo de alimentos. Por lo tanto, esto impide que haya en grandes cantidades en el mercado. Además, esto se retroalimenta con la baja presencia de la espirulina en nuestras comidas; por lo que muchos consumidores tienen un gran desconocimiento sobre esta valiosa materia prima. Recientemente, un estudio demostró que la principal causa del bajo consumo de la espirulina era que la gran mayoría desconoce sus grandes beneficios.