En la actualidad son muchas las tendencias gastronómicas y las dietas que nos ofrecen una serie de beneficios que garantizan una correcta nutrición que contribuye con el buen funcionamiento de nuestro organismo.
Una de estas tendencias o estilos de alimentación es la famosa dieta mediterránea, la cual consiste en consumir recetas en la cuales se emplean mayormente los alimentos originarios de las zonas que abarcan el mar mediterráneo o cercanos.
Aunque para gran parte de los ciudadanos del mundo esta sea una simple dieta, para la mayoría de los habitantes de las regiones mediterráneas esto es un modo de alimentación habitual y tradicional.
¿Qué alimentos usa esta dieta?
Una de las características más definidas de esta dieta es que las carnes y los carbohidratos se usan en menor medida de lo que lo hace el estilo de alimentación occidental.
Por otro lado, este estilo también se centra en alimentos de origen vegetal y el uso de las llamadas grasas monoinsaturadas o grasas buenas, sobre todo se es popular el uso de aceite de oliva.
¿Qué alimentos deben excluirse?
Así como hay alimentos que no debe faltar en nuestra nutrición, también existe una lista de alimentos que no deben estar presentes en un menú mediterráneo o en el caso de que lo estén, debe ser en porciones muy ajas, dentro de los más relevantes podemos mencionar los siguientes.
- Carnes rojas
- Dulces y postres
- Mantequilla
- Huevos
¿Cuáles son los beneficios más importantes?
Esta dieta es conocida en el mundo por ser una de las más saludables, gracias a lo completa y equilibrada que es, lo que sin duda aporta una gran cantidad de beneficios, sin embargo dentro de los más destacados podemos mencionar los siguientes.
- Beneficia el funcionamiento de órganos vitales como el corazón o los riñones.
- Reduce el envejecimiento, esto se debe a la gran cantidad de antioxidantes que se pueden encontrar en sus propiedades, esto a su vez reduce el riesgo de padecer daños en la capacidad cognitiva originado por la edad o sufrir enfermedades neurodegenerativas.
- Disminuye la ingesta de productos aditivos y conservantes.
- Gracias al omega 3 el organismo es más eficientes a la hora de deshacerse de toxinas y residuos, previniendo algunas enfermedades como el cáncer de colon o el de mama.
- Debido al consumo de aceite de oliva y de carbohidratos complejos, las probabilidades de desarrollar diabetes es mucho menor, ya que esto ayuda a regular la glucosa en la sangre.
- Este estilo de alimentación contribuye con la prevención del Párkinson.
- También ayuda a disminuir los niveles de triglicéridos, lo que a su vez contribuye con la prevención de padecimientos cardiovasculares y de la obesidad.
- El consumo de pescados azules, vegetales y frutos secos de este tipo de dietas reducen el colesterol malo y aumentan el colesterol bueno, ayudando a proteger al organismo frente enfermedades cerebrovasculares, como por ejemplo, la esclerosis múltiple.
- Se ha establecido una relación entre la dieta mediterránea y la reducción de la mortalidad en pacientes con cáncer. Por este motivo no puede faltar en nuestra nutrición.
- Quienes consume este tipo de alimentos suelen experimentar un aumento del bienestar físico y mental, por eso es que también se recomienda acompañarla con constante actividad física.