Ahora que la nave Persevarance ha hecho su llegada a Marte, son muchos los que se han preguntado como podrían sobrevivir los astronautas que en algún momento quieran poner un pie en el planeta rojo. La presión de la atmósfera de Marte es muy baja y el dióxido de carbono es el gas más abundante, habiendo muy poco oxígeno, por lo que las plantas terrestres no podrían sobrevivir pero algunos micoorganismos como la espirulina podrían tener el efecto buscado.
Para 2030, la NASA tiene previsto enviar misiones tripuladas a Marte, sino llegan antes otras compañías privadas como SpaceX de Elon Musk. En este sentido, los tripulantes necesitarían alimentarse con cultivos sembrados en el propio plante rojo; por lo que un estudio ha declarado a la espirulina como uno de los alimentos que podría alimentar a los humanos en Marte.
Una investigación realizada por la plataforma Frontiers, los científicos de la Universidad de Bremen (Alemania) han encontrado una posible solución: la cianobacteria Anabaena. Esta bacteria ha sido cultivada solo con agua y una simulación de polvo marciano, y que ha utilizado dióxido de carbono y nitrógeno para crear nutrientes que podrían llegar a alimentar otras bacterias.
¿Qué es la espirulina?
La espirulina es un suplemento muy habitual en herbolarios, siendo una cianobacteria apreciada por su alto contenido en caroteno, su elevado contenido en proteínas y sus grandes propiedades antioxidantes. Las cianobacterias son organismos microscópicos que realizan la fotosíntesis y contribuyen positivamente a generar oxígeno, nutrientes, captar carbono y nitrógeno atmosférico.
En muchas ocasiones habremos visto como el agua de un lago o un estanque puede teñirse de color verde, esto se debe a la presencia de cianobacterias. Este fenómeno recibe el nombre de «bloom» y se produce cuando el agua se enriquece artificialmente con nutrientes de los que se alimentan estas bacterias; como por ejemplo los vertidos agrícolas.
¿Es posible cultivar espirulina en Marte?
La baja presión de la atmosfera de marte podría llegar a imposibilitar el cultivo al aire libre. En este sentido, los científicos de Bremen han fabricado un fotobiorreactor, un recipiente que mantiene un ambiente biológicamente activo utilizando una fuente de luz para cultivar microorganismos. Durante este experimento se cultivaron las cianobacterias Anabaena, una especie conocida por vivir en ambientes extremos.
Este fotobiorreactor, llamado Atmos, está formado por nueve recipientes de vidrio recubiertos con una tapa de acero inoxidable. Esta tapa cuenta con cinco orificios por los que entran y salen los gases. Cada recipiente está iluminado con tiras LED, y la temperatura y la presión están monitorizadas digitalmente y pueden ser diferentes en cada recipiente.
Durante el estudio
Los investigadores cultivaron las cianobacterias durante diez días. Después se les aplicó sustrato que simulaba el regolito (capa de materiales que cubre marte); rico en nutrientes como el fósforo, el azufre y el calcio. Esta prueba se hizo en recipientes con la atmosfera creada por los científicos y recipientes con una atmósfera como la terrestre. Pese a que las cianobacterias crecieron más rápido en el medio estándar, se desarrollaron bien en las dos condiciones.
Después de un pequeño proceso, se obtuvo la bacteria E. coli que se caracteriza por utilizar sacarosa como fuente de carbono. De ella se pueden extraer azúcares, aminoácidos y otros nutrientes para alimentar otras bacterias menos resistentes pero de probada eficiencia. Según evidencia el estudio, el próximo paso será lograr un sistema que pueda implementarse en Marte de manera eficiente.
Así, señalan que hay que probar otros géneros de cianobacterias y otras combinaciones de gases para poder cultivar algún día alimentos en marte, así como la espirulina, una importante fuente de alimentación que ya ha sido utilizada por la NASA en diferentes ocasiones.