José Luis Escrivá, ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, anunció hace ya algunos días la aprobación de una medida que permitiría contratar a profesionales sanitarios metidos ya en la jubilación con motivo de la pandemia por la COVID-19. Esta medida extraordinaria aprobada por el Congreso de Ministros hace compatible la vida laboral activa con el cobro de la pensión de jubilación.
La medida se ha incluido en un Real Decreto-Ley que, además, reúne otro tipo de actuaciones como, por ejemplo, la reducción de la brecha de géneros en las pensiones, la consideración de la enfermedad por COVID-19 como enfermedad profesional para el personal sanitario y sociosanitario, o actuaciones que faciliten el acceso al Ingreso Mínimo Vital de personas sin hogar y colectivos más vulnerables.
Según ha explicado José Luis Escrivá en la rueda de prensa, se va a permitir que «determinados trabajadores del ámbito sanitario y sociosanitario puedan compatibilizar su actividad laboral estando jubilados como situación extraordinaria por el COVID». Así, el personal sanitario que ya se encuentre en situación de jubilación podrá ser llamado para volver a trabajar. Eso sí, el cobro de la pensión seguirá siendo el mismo. No se le retirará de forma momentánea.
Los sanitarios piden contratar a profesionales en paro
A pesar de que los profesionales de la sanidad han considerado esta medida como algo positivo, consideran que esta solo debe de ser una opción en caso de que no hubiera ningún sanitario en paro. Así se ha señalado desde el sindicato de enfermería.
«Lamentablemente hay cerca de 3.000 enfermeras en paro, por lo que reclamamos que todos los esfuerzos del Gobierno central y de las comunidades autónomas se centren en aumentar las plantillas recurriendo, en primer lugar, a los que se encuentran en una situación de desempleo», han señalado desde el sindicato.
Igualmente, también señalan que las medidas que no supongan la contratación de profesionales en paro son «efectistas pero poco eficaces». Según el colectivo de las enfermeras, la contratación de profesionales en edad de jubilación «no resuelven el problema estructural de fondo que sufre el Sistema Nacional de Salud».
Por otra parte, desde la Confederación Estatal de Sindicatos Médicos (CESM) se ha advertido que, aunque es una medida positiva, los médicos jubilados «no dejan de ser personal de riesgo por edad, de manera que habrá que ver dónde se les ubica y en qué tareas, puesto que no podrán estar en una primera línea». En cambio, al contratar a personal joven y en paro sí que podría ayudar a suplir bajas de sanitarios infectados con la COVID-19.
Florentino Pérez Raya, presidente del Consejo General de Enfermería, también aprueba la decisión de «quien quiera voluntariamente volverse a incorporar al servicio activo, mantenga su salario de jubilado y pueda compatibilizarlo con un contrato a tiempo completo o parcial».
No es la primera vez que se plantea contratar a personas ya jubiladas
Esta medida, que ha sido aprobada recientemente, no es la primera vez que se plantea. Desde el inicio de la pandemia en marzo de 2020, se ha planteado la contratación de personal jubilado. Es más, algunas Comunidades Autónomas ya lo hicieron el pasado año. Reclutaron al personal jubilado para cubrir la falta de personal en algunos hospitales debido a las bajas de los sanitarios por COVID-19.
No obstante, no ha sido hasta ahora cuando se ha aprobado el Real Decreto-Ley que permite contratar a personal en edad de jubilación y que estos sigan cobrando su pensión de forma íntegra. ¿Es esta una medida aconsejable? Sí, siempre y cuando este personal sanitario se reincorpore en tareas de bajo riesgo para estar el menor tiempo posible expuestos al virus.