En España hay cuatro millones de personas con discapacidad y otro más si hablamos de personas dependientes. Más de 7 millones de personas son los que eligen su destino en función del nivel de accesibilidad. En Europa las cifras se disparan hasta los 90 millones. Sin embargo, ¿existen ofertas realmente accesible para este sector?. Andalucía debe tener en cuenta esto y por ello, os contamos como crear habitaciones y alojamientos accesibles.
Empezando por la tipología de alojamiento que indica la propia normativa andaluza en la que incluye entre otros a hoteles, casas rurales, albergues, apartamentos turísticos, etc. Son recursos alternativos que deben tener en cuenta las necesidades de los turistas que además del descanso, confort, también debe contar con la accesibilidad.
En particular nos vamos a centrar en las habitaciones, que teniendo en cuenta de los espacios comunes que deben cumplir una serie de requisitos: Los itinerarios hacia las habitaciones deben ser accesibles y contar con una iluminación suficiente. No presentar obstáculos que puedan provocar tropiezos o accidentes. Las habitaciones deben estar correctamente señalizadas en altura y con contraste y además contar con un sistema de apertura lo más autónomo posible.
Accesibilidad en las habitaciones
Todas las habitaciones deben aplicar criterios de diseño universal como presentar un orden racional, un contraste adecuado y cantos redondeados con respecto al mobiliario. Deberá considerarse que los cierres de los elementos de la habitación invadan el espacio lo menos posible (ventanas, armarios, entre otros) para poder realizar los giros y disponer de un sistema de comunicación con recepción.
Otro de los aspectos a tener muy en cuenta para todas las habitaciones, sean adaptadas o no, es la altura de colocación de los mecanismos y elementos. El hecho de colocar un secador, teléfono, interruptores, no solo beneficia a la persona usuaria en silla de ruedas, sino a personas de talla baja que no usan habitaciones adaptadas, niños, etc. Además, tener en cuenta los contrastes y diseños ergonómicos de estos para personas ciegas o baja visión.
Productos de apoyo
El hotel debe contar con diferentes productos de apoyo o poder disponer de ellos a disposición del público que puedan ser instalados en las habitaciones que lo precisen (despertadores lumínicos o con vibración, menaje y camas para perros guía, alzadores de wc, documentación de bienvenida en lectura fácil o braille y emergencia en formatos alternativos, grúas, silla de ruedas de ducha, asiento para baños, sistemas lumínicos de timbre en la habitación, entre otros).
Además de las habitaciones estándar, los servicios hoteleros deben contar con un número de habitaciones adaptadas para personas de movilidad reducida de forma proporcional al total de habitaciones. Aún así, siempre recomendamos que todas las habitaciones sean lo más accesible que puedan, ya que según datos, las personas con discapacidad o mayores, suelen viajar en grupos. Aspectos como puertas anchas en baños, espacio para acceder a la cama y posibilidad de llegar a la bañera o placa ducha, son motivos por el cual su alojamiento esté entre los elegidos por grandes grupos de personas con necesidades especiales.
Los dormitorios y alojamientos adaptados serán de uso preferente, no exclusivo, para personas con discapacidad. No obstante, no deberán ofrecerse, reservarse o ser ocupadas por personas sin discapacidad hasta que no se haya ocupado el resto de los dormitorios o unidades de alojamiento disponibles.
Accesibilidad en habitaciones
El acceso a las habitaciones adaptadas debe ser sin desniveles o por medio de rampa o ascensor accesible. El interior de la habitación debe tener la misma categoría y disposición que el resto de habitaciones del hotel, considerando algunas modificaciones para la comodidad y usabilidad de las personas con discapacidad.
Al igual que en las habitaciones estándar se debe considerar la altura de colocación del mobiliario y los mecanismos que requieren accionamiento. En este caso, la altura vendrá determinada por el estándar de una persona sentada para facilitar su uso con comodidad a las personas usuarias en silla de ruedas.
Para facilitar el acceso a la cama, se recomienda tener en cuenta en especial los espacios de aproximación desde ambos lados de la cama. Asimismo se deberá contemplar la altura de la misma, siendo preferente entre 45-50 cms y la posibilidad de que exista cama articulada para aquellas personas que requieran una postura semiacostada.
Es importante que existan sistemas de alarma tanto en las habitaciones como en los aseos de las habitaciones adaptadas de modo que si una persona sufre una caída u otra emergencia pueda contactar con una zona de seguridad del alojamiento para conseguir ayuda. Para personas sordas, las alarmas del alojamiento deberán ser lumínicas y para personas ciegas, sonoras.
Baños accesibles
En las habitaciones adaptadas deberán contar baño privado para minimizar los recorridos y el esfuerzo que las personas con discapacidad física precisan realizar para su utilización.
El baño tendrá las mismas características que se especifican en el apartado de los aseos públicos, pero además debe contar un sistema de baño que en la habitación adaptada será preferiblemente una ducha.
El suelo de la ducha debe estar nivelado con el resto del pavimento del cuarto de baño para evitar tropiezos. En el interior de la ducha, preferiblemente frente a la pared en la que está colocada la grifería, debe existir un área libre de obstáculos.
Algunas personas con movilidad reducida no pueden ponerse de pie o tienen dificultades de equilibrio y necesitan ducharse sentados. Por ello se debe contar siempre con asiento, cercano al grifo, homologado para su uso por personas con movilidad reducida. En este caso, evitar asientos con diseños poco ergonómico. Hay que tener en cuenta que las personas usuarias de silla de ruedas pierden el tono muscular, por lo que los asientos que no sean cómodos y acolchados, pueden ser un problema.
El asiento de la ducha debe facilitar la maniobra para sentarse y la transferencia desde la silla de ruedas. Si se trata de un asiento instalado en el interior de la ducha, debe contar con barras de apoyo en los laterales, siendo abatible la barra de apoyo del lado de la transferencia y cuidando que la separación entre ambas barras sea la suficiente para que permita que sean asidas ambas al incorporarse o sentarse.
La jabonera, el toallero y todos los accesorios que dan servicio a la ducha se deben instalar a una altura adecuada y cercanos al alcance de la mano desde el asiento.
Baño privado de hotel con lavabo sin pedestal y ducha con asiento
Además de las habitaciones, en caso de que el alojamiento cuente con otras estancias de uso público (piscina, cocina, entre otros) estos deben adecuar los espacios para permitir el uso y disfrute a todas las personas. Consulta las medidas de los aseos públicos.