Hablamos habitualmente de lo complicado que es comprar una vivienda. De los precios tan desorbitados con los que cuenta el mercado inmobiliario en la actualidad, la dificultad de ahorrar para la entrada o lo que cuesta conseguir una hipoteca con buenas condiciones. Y lo cierto es que es un tema en auge debido a las preocupaciones que conlleva. Sin embargo, ¿Qué sabemos del proceso para vender un inmueble? Pues debes saber, que también lleva gastos y responsabilidades.
Al igual que se estima que para comprar una vivienda el comprador debe tener ahorrado entre el 20 y el 30 por ciento de su valor total, a la hora de venderla, el vendedor debe saber que le costará en torno a entre el 5 y el 15 por ciento del precio final del inmueble. No obstante, no es fácil dar una cuantía exacta sobre cuánto cuesta este trámite, pues en realidad, depende de cada circunstancia y del baremos de los factores que se tengan en cuenta. Sin embargo, sí conocemos dichos factores que afectan a la venta.
Esto es lo que debes pagar antes de vender una vivienda
Antes de llevar a cabo la venta de una vivienda, son varios los documentos que debe ponerse en orden, lo cual, conlleva una serie de gastos a los que los vendedores deben hacer frente. Es importante señalar, que sin liquidar dichos gastos, no será posible la venta. Pero, ¿De qué gastos se trata? Apunta, porque esto es lo que debes tener en cuenta:
- Certificado energético: Se trata del documento que indica el consumo de energía de la vivienda, acreditando su nivel de eficiencia energética. Es obligatorio desde 2013 y para conseguirlo, debes contactar con un técnico habilitado que se encargue de la medición de los valores de la casa. Esto puede costarte entre 60 y 130 euros en función de los metros cuadrados de la vivienda.
- Célula de habitabilidad: Esto depende de la comunidad autónoma donde este el inmueble. Se trata de un documento que certifica que la vivienda cumple con los requisitos mínimos de seguridad y habitabilidad. El precio en este caso, ronda entre los 60 y los 160 euros.
- Nota simple: Solicitar este documento es bastante recomendable para conocer datos como si la vivienda está libre de cargas o tiene algún tipo de contrato hipotecario, u otro dato relevante. Es un documento bastante barato ya que no suele superar los 4 euros.
- Gastos de cancelación de hipoteca: ¿Qué ocurre si la vivienda tiene hipoteca? La normativa no permite vender un inmueble con cargas, por lo que este trámite hay que resolverlo. El precio dependerá de cómo y con quien se haga, oscilando entre los 400 y los 1.000 euros.
Ha llegado el momento de la venta
Si ya has cumplido con lo anterior, y ya tienes comprador para tu vivienda, pasas a una segunda fase en la que también debes correr con algunos gastos, como son:
- Contrato de arras: Es un documento recomendable porque protege tanto a comprador, como a vendedor, por si alguna de las partes decidiera echarse atrás a la hora de firmar el contrato. No obstante, ninguna ley exige que se lleve a cabo. Su precio depende de si contáis con actores externos que lo realicen, pero puede ir desde los 100 a los 400 euros.
- Notaría: En la notaría deben pagarse los gastos de la escritura pública y los honorarios del notario. En cuanto a lo primero, el precio suele rondar entre los 600 y los 900 euros. En lo que se refiere a los gastos del notario, están regulados por el Estado y todos cobran lo mismo por idénticos servicios, entre el 0,2 y el 0,5 por ciento del valor del inmueble.
- Inmobiliaria: Si se ha contado con los servicios de una inmobiliaria, el vendedor también deberá pagar la parte que le corresponda.
- Impuestos: Estos deben pagarse una vez se venda la vivienda. Concretamente, son tres: el IRPF por la venta de una vivienda, la plusvalía municipal, y el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI).