En los últimos años, el mayor enemigo en la dieta de las personas que pretenden adelgazar es el azúcar. Este ingrediente, que en España hemos consumido de forma exponencial, se ha asociado en multitud de estudios con un mayor riesgo de obesidad, pero también con enfermedades cardiovasculares e, incluso, oncológicas.
Pese a estos alimentos que pueden ser contraproducentes, el ingrediente más temido es la grasa. Por esta razón, muchos de los productos que comemos a diario se han vuelto ‘light’. Los productos sin grasa nos han llevado a cambiar productos tradicionales por recetas ultraprocesadas y con menos grasas, pero con grandes dosis de almidones y azúcares. Por ejemplo, la mantequilla, está siendo sustituida en muchas casas por margarina, una receta algo más procesada.
Debido a diversos estudios, se ha demostrado que consumir grasas cardiosaludables -las que están presentes en el acete de olvida, el aguacate o el pescado azul- y moderar la ingesta de grasas saturadas, nos ayuda a llevar una mejor alimentación. Sin embargo, aún quedan alimentos ocultos saludables sobre los que planean mitos y leyendas y que, cada vez que alguien inicia una dieta, se borran por completo de la lista de la compra. En este sentido, desenmascaramos cuatro alimentos saludables que creías que engordaban, pero que en realidad nos ayudan a adelgazar.
Garbanzos
El error más común con las legumbres es el hecho de dejarlas fuera de nuestra dieta cuando queremos bajar de peso. Es cierto que los cocidos y los guisos llevan carne procesada como el chorizo o la morcilla, y estos no alimentos si que debemos evitarlos. Pero no la legumbre que si es cierto que son muy calóricas, pero que compensan toda la energía.

Los garbanzos aportan más de 370 kilocalorías por cada 100 gramos, pero son una fuente importante de fibra tanto soluble como insoluble. De hecho, los garbanzos ayudan a combatir el estreñimiento, pero también nos hacen sentir más saciados. Además, la fibra insoluble ayuda a reducir la cantidad de grasas y de azúcares que se encuentran en el sistema digestivo y sirve de alimento a las bacterias beneficiosas.
Pistachos
En cuanto a los frutos secos, se puede decir que son buenos si uno quiere cuidar la línea. Estos tienen un montón de calorías, pero al igual que el resto de alimentos, encierran un gran número de beneficios para la salud. Según los últimos estudios, existe relación entre el consumo de este fruto seco y una mejor salud cardiovascular.

Pese a que tienen hasta 611 kilocalorias por cada 100 gramos, los pistachos son uno de los frutos secos que más energía aporta al cuerpo. Además, de sus ácidos grasos cardiosaludables, destacan por tener un buen contenido de proteínas vegetales, de hierro y también de fibra. Esta sustancia aporta sensación de saciedad, y en consecuencia, evita el sobreconsumo de calorías y nos ayuda a adelgazar.
Aceitunas
El aperitivo es uno de los momentos que deben desaparecer al empezar una dieta. Pese a ello, sabemos que es complicado y algunos alimentos pueden reportar grandes beneficios si los comemos entre horas. En este caso entran las aceitunas, que están prohibidas para muchos dietistas por tener mucha grasa, pero que sin embargo son perfectamente compatibles con la intención de adelgazar.

Las aceitunas tienen una composición idéntica de grasas al aceite de oliva, ya que es la fuente de la cual se extrae. Sin embargo, las aceitunas tienen un plus muy beneficioso, pues contienen una buena proporción de fibra, pero también de esteroles. Lo recomendado es consumir entre 6 y 10 aceitunas al día para no poner en riesgo nuestra salud y favorecer la pérdida de peso.
Yogur griego
Al comenzar a adelgazar, llega el momento en el que vamos fijándonos en las estanterías del supermercado y que es lo que lleva cada uno de los envases que compramos, que si bífidus, que si cero fibra. Los expertos señalan que ninguno de estos reclamos son relevantes para la salud, pues el yogur más saludable y el recomendado es el natural de toda la vida.

En este sentido, el yogur griego es una opción más cremosa pero también más grasienta. Lo que podría decirnos que es poco saludable o que fomenta la obesidad. De hecho, las grasas lácteas se han relacionado con beneficios saludables. Los yogures griegos también contienen más proteínas y contribuyen a hacernos sentir más saciados y, por tanto, evitan que nos pasemos de calorías. En este caso, debemos elegir siempre el que sea sin azúcar.