El proceso de solicitud de incapacidad permanente puede resultar complejo y tedioso para muchas personas. Inicialmente, la solicitud de incapacidad permanente siempre se debe llevar a cabo por la vía administrativa, ante el Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS).
Si el INSS deniega la primera solicitud de incapacidad permanente, la persona solicitante dispone de varias vías para seguir adelante con su propósito de obtener el reconocimiento de la correspondiente pensión.
Cómo actuar ante una solicitud de incapacidad permanente denegada
Las pensiones de incapacidad permanente son un tipo de pensión contributiva que tienen como objetivo paliar la pérdida de ingresos que sufre un trabajador a causa de una lesión o enfermedad, que reduce o anula su capacidad laboral. En este sentido, se trata de pensiones que pueden ser de gran importancia para muchos ciudadanos.
El primer paso en caso de que el INSS deniegue la solicitud de incapacidad permanente, es presentar una Reclamación Previa ante el propio Instituto Nacional de la Seguridad Social.
Independientemente de cada caso, la persona solicitante dispone de 30 días hábiles desde la notificación del INSS para presentar la Reclamación Previa. Así, la Seguridad Social deberá ofrecer una nueva resolución en relación a esta Reclamación Previa.
Es posible que el nuevo dictamen sea positivo, por lo que se reconocerá al trabajador la incapacidad permanente. Sin embargo, desde ‘CampmanyAbogados’ avisan que «en contrapartida, si vuelve a haber una denegación de la incapacidad permanente, los efectos de dicha decisión impiden por el momento tomar otro camino que no sea la vía judicial».
Incapacidad permanente por la vía judicial
Si la Reclamación Previa también es denegada por el INSS, el trabajador tiene la posibilidad de llevar su caso a la vía judicial, previa demanda contra la Seguridad Social. Para ello, es importante contar con la defensa y asesoramiento de un abogado experto en la materia.
Un abogado especialista deberá analizar tu caso para estudiar las posibilidades de éxito para obtener el reconocimiento de la incapacidad permanente. De este modo, es preciso tener en consideración los aspectos jurídicos y los aspectos médico-periciales.
Al respecto, los profesionales de ‘CampmanyAbogados’ indican que «si al final se opta por llevarlo adelante, se dispone de nuevo de 30 días hábiles de plazo para presentar la demanda en los juzgados, a contar desde la notificación de la resolución de la Reclamación Previa«.
Durante el proceso judicial, la parte demandante deberá presentar las pruebas pertinentes para demostrar que el trabajador tiene derecho al correspondiente reconocimiento de la incapacidad permanente solicitada.
A través de esta vía, en los Juzgados de lo Social, el trabajador puede conseguir la incapacidad permanente. Si bien, también es posible que los magistrados den la razón al INSS y no le concedan la incapacidad.
Ante esta situaciones, cabe la posibilidad de recurrir la sentencia al Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Autónoma correspondiente. Dicha decisión se tendrá que ejecutar bajo el criterio y valoración de un abogado experto.
En España, son muchos los casos de incapacidad permanente que se logran a través de la vía judicial. Además, algunos de ellos también se consiguen en los Tribunales Superiores de Justicia. Es decir, algunas solicitudes de incapacidad permanente pueden alargarse durante años.
Con todo ello, algunos expertos también recomiendan contar con el asesoramiento de abogados expertos desde el inicio del proceso de solicitud de incapacidad permanente. Es decir, desde la vía administrativa, y no solo a partir del comienzo del proceso judicial.