Las personas con depresión tienen la posibilidad de obtener el reconocimiento de una incapacidad permanente absoluta en España. Para ello, es fundamental que el trabajador cumpla con una serie de requisitos básicos establecidos por parte de la Seguridad Social.
Una incapacidad permanente absoluta es aquella que se reconoce a un trabajador cuando se considera que presenta secuelas y limitaciones incapacitantes para el desarrollo de cualquier actividad laboral. El reconocimiento de una incapacidad permanente absoluta implica la percepción de una pensión con una cuantía equivalente al 100% de la base reguladora del trabajador.
Incapacidad permanente absoluta por depresión
Los expertos de ‘CampmanyAbogados’ explican que «es posible solicitar una incapacidad permanente por depresión. En concreto, por un trastorno depresivo mayor, aunque para que se pueda reconocer es necesario que tenga carácter crónico y recurrente. Y, además, el INSS ha de determinar (o en caso de negativa por su parte, hacerlo un juez) que se han agotado las posibilidades terapéuticas para tratarlo. No obstante, cuando existe un síndrome ansioso depresivo, la incapacidad permanente también puede conseguirse».
Por norma general, la incapacidad permanente por depresión se considera derivada de contingencias comunes, a no ser que se demuestre que la enfermedad ha sido causada en gran medida como consecuencia de la actividad laboral.
En este sentido, los profesionales de la ‘Clínica Universidad de Navarra’ señalan que «la depresión es un trastorno mental caracterizado fundamentalmente por un bajo estado de ánimo y sentimientos de tristeza, asociados a alteraciones del comportamiento, del grado de actividad y del pensamiento».
Con todo ello, para obtener el reconocimiento de una incapacidad permanente absoluta por depresión, es necesario que el trabajador presente una patología crónica y recurrente. Además, se debe demostrar que ya se han agotado todos los tratamientos terapéuticos posibles para su curación.
Es decir, el reconocimiento de una pensión de incapacidad permanente absoluta por depresión solamente se produce cuando se considera que el trabajador no se encuentra en condiciones para desarrollar ningún tipo de actividad laboral.
Otros grados de incapacidad permanente por depresión
En España, también es posible reconocer una pensión de incapacidad permanente total para la profesión habitual por depresión. Aunque es poco habitual que se reconozca este grado de incapacidad por depresión, suele darse cuando la patología afecta a trabajadores que desarrollan profesiones con riesgos para terceros.
«Por ejemplo, si la persona va armada (policías, vigilantes de seguridad…) o conduce vehículos pesados (como un autobús). Pero también en caso de actividades de alta exigencia mental o estrés (altos directivos, empleados de banca…)», tal y como argumentan desde ‘CampmanyAbogados’.
El reconocimiento de una incapacidad permanente total implica la percepción de una pensión con una cuantía equivalente al 55% de la base reguladora del trabajador. Si la persona beneficiaria tiene 55 años o más, y está en paro, el importe de la pensión puede pasar a ser del 75% de la base reguladora.
Finalmente, encontramos la Gran Invalidez, que es el mayor grado de incapacidad permanente que se puede reconocer a un trabajador en España. Así, el reconocimiento de una Gran Invalidez por depresión es poco común.
Para reconocer una Gran Invalidez a un trabajador en España es necesario demostrar que el trabajador necesita la ayuda de terceras personas para llevar a cabo las actividades básicas del día a día. Por ello, se cobra un complemento económico adicional junto con la pensión de incapacidad permanente con un importe equivalente al 100% de la base reguladora del trabajador.