Las pensiones contributivas de jubilación en España están sujetas a retención del IRPF (Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas), ya que se consideran como rendimientos del trabajo. Así, en 2025 se aplicarán cambios importantes con respecto a la retención del IRPF por parte de Hacienda.
En este sentido, las personas perceptoras de una pensión contributiva de jubilación están obligadas a presentar la Declaración de la Renta cada año, a no ser que estén exentas al contar con ingresos inferiores a los límites marcados por la Agencia Tributaria.
Retenciones del IRPF en las pensiones de jubilación en 2025
Tal y como hemos comentado anteriormente, las pensiones contributivas de jubilación son consideradas como rendimientos del trabajo a efectos fiscales. De este modo, la retención del IRPF por parte de Hacienda depende de diferentes factores, como los ingresos anuales o determinadas circunstancias personales.
Es decir, en España no todos los ingresos se gravan con el mismo porcentaje. Se trata de un sistema escalonado, por lo que las personas con una mayor pensión de jubilación tendrán un porcentaje mayor de retención.
El objetivo de este sistema tributario consiste en mantener un equilibrio entre el aporte de los pensionistas y preservar su poder adquisitivo. Para el Gobierno de España es importante que los pensionistas no pierdan poder adquisitivo.
Tras la nueva reforma aprobada recientemente por el Gobierno de España, estas son las retenciones de IRPF que se aplicarán en 2025 en función de los ingresos:
- Hasta 12.450 euros anuales: Retención del 19%.
- De 12.450 a 20.200 euros: Retención del 24%.
- De 20.200 a 35.200 euros: Retención del 30%.
- De 35.200 a 60.000 euros: Retención del 37%.
- De 60.000 a 300.000 euros: Retención del 45%.
- Más de 300.000 euros anuales: Retención del 47%.
Estas retenciones del IRPF también se aplicarán en el caso de las pensiones contributivas de jubilación. Sin embargo, hay que tener en cuenta que en España existe una cuantía de pensión máxima que establece el Gobierno de España cada año.
En 2024, la cuantía de pensión máxima en España es de 44.450,56 euros anuales. Así, está previsto que la pensión máxima de jubilación se revalorice en 2025 por encima del IPC interanual.
Por su parte, la cuantía de las pensiones contributivas del sistema español se revalorizarán por el IPC interanual del año 2024. La finalidad de este mecanismo también es evitar la pérdida de poder adquisitivo de los pensionistas frente a la inflación de precios.
Pensiones exentas del IRPF
Todas las pensiones contributivas de la Seguridad Social están sujetas a IRPF. No obstante, existen excepciones de prestaciones que se encuentran exentas de tributar por el impuesto del IRPF:
- Pensión de incapacidad permanente absoluta o Gran Invalidez.
- Pensión de orfandad.
- Pensión en favor de familiares.
- Prestaciones familiares por hijo a cargo.
- Prestación derivada de actos de terrorismo.
Así, las pensiones contributivas de jubilación sí deben tributar a la Seguridad Social. Eso sí, los pensionistas que no cumplan con el correspondiente límite de ingresos, estarán exentos de presentar la Declaración de la Renta ante la Agencia Tributaria.
Como conclusión, los expertos de BBVA recuerdan que «las pensiones extranjeras tributan de manera normal en la mayoría de casos, pues la obligación de tributar existe en el país de residencia. Para evitar tributar dos veces, España mantiene convenios de doble imposición con numerosos países. Además, las rentas derivadas de estas pensiones extranjeras suponen un segundo pagador en caso de que el pensionista también esté recibiendo una renta del Estado español, por lo que se establece el límite para dos o más pagadores».