La edad de jubilación en España crece año tras año, y lo seguirá haciendo hasta 2027. Así, para tener acceso a una prestación económica una vez que una persona decide jubilarse, se ha de haber cumplido una determinada cantidad de años cotizados en régimen de Seguridad Social.
En este sentido, de acuerdo con la legislación vigente, las cotizaciones establecen en qué momento un trabajador puede ejercer su derecho de jubilación. En base a, precisamente, esa cotización acumulada, se deduce que una persona tendrá derecho a jubilarse antes o después.
35 años cotizados
No es sencillo llegar a la cuantía de 35 años cotizados. Esto supone estar en régimen de Seguridad Social en España durante gran parte de la etapa laboral. De hecho, para conocer qué tiempo lleva trabajado cada persona, se debe acudir al informe de vida laboral, que proporciona la propia Administración.
En España, por su parte, coexisten dos grandes modalidades de jubilación: por un lado, la jubilación anticipada voluntaria, que manifiesta la voluntad del trabajador y permite adelantos de hasta dos años; por otra parte, la jubilación anticipada involuntaria, que hace referencia a un cese no voluntario en el trabajo y permite adelantos de hasta cuatro años.
Por ello, las personas que acumulen 35 años de cotización de régimen de Seguridad Social, tienen derecho a optar por cualquiera de las dos jubilaciones anticipadas si se cumplen los requisitos de cada una de ellas. Por lo tanto:
- Si cumple con los requisitos de la jubilación anticipada voluntaria podrá jubilarse de forma anticipada desde los 64 años y cuatro meses.
- Si cumple con los requisitos de la jubilación anticipada involuntaria podrá jubilarse desde los 62 años y cuatro meses.
Pensión con 35 años cotizados
El cálculo de la compensación económica que le corresponde a cada trabajador en el momento de su jubilación es uno de los grandes quebraderos de cabeza durante este proceso de retirada laboral. Las personas que cumplen la edad ordinaria de jubilación deben echar un ojo al método de cálculo de las pensiones de jubilación de la Seguridad Social, que consiste en un sumatorio de las bases de cotización de los últimos 25 años, y las divide entre 350 para tener el valor de la base reguladora.
Para realizar esta operación se han de aplicar coeficientes a todas las bases menos a las de los dos últimos años para reflejar la inflación y los trabajadores, a excepción de trabajadores autónomos o empleadas de hogar, podrán beneficiarse de la integración de lagunas.
En esta línea, se deduce que los años cotizados establecen qué porcentaje de la base reguladora es al que se tiene derecho en la pensión de jubilación: con 15 años se consigue un 50%, por cada uno de los siguientes 49 meses un 0,21% extra de base reguladora y por cada uno de los siguientes 209 meses un 0,19% de base reguladora. De esta forma, las personas que se jubilen de forma ordinaria con 35 años cotizados tendrán una pensión de cuantía igual al 96,58% de la base reguladora.