El Ministerio de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030 ha lanzado la campaña ‘#MejorConSubítulos – En cada pantalla y en todo lugar’ con motivo del Día Internacional de las Personas Sordas, celebrado el 28 de septiembre, y con el objetivo de concienciar, normalizar y visibilizar la presencia del subtitulado en los nuevos entornos digitales y audiovisuales para la accesibilidad de las personas sordas y de las personas con discapacidad auditiva.
Derechos Sociales ha llevado a cabo esta campaña junto con el Real Patronato sobre Discapacidad y su centro asesor, el Centro Español del Subtitulado y la Audiodescripción (CESyA), gestionado a su vez por la Universidad Carlos III de Madrid, para fomentar que los contenidos audiovisuales en internet dispongan de subtítulos como medida para garantizar los derechos fundamentales de acceso a la información y la comunicación por parte de la comunidad sorda.
Actualmente, más de un millón doscientas mil personas en España tienen algún tipo de discapacidad relativa a la audición –más de 700 mil mujeres y más de 500 mil hombres–, según los últimos datos del Informe Olivenza 2023 elaborado por el Observatorio Estatal de la Discapacidad.
Objetivos principales
La campaña #MejorConSubtítulos está encabezada por un vídeo informativo, además de incluir documentación anexa, tanto textual como infográfica. Esta documentación responde a varias cuestiones relacionadas con el subtitulado.
En primer lugar, traslada el mensaje de que “hacer que los contenidos audiovisuales y digitales sean accesibles es trabajo de todos”: tanto usuarios individuales, como desarrolladores web, creadores profesionales de contenido, proveedores de plataformas o redes sociales, deben tener presente, por un lado, la necesidad de generar subtítulos a la hora de publicar vídeos; y por otro, la relevancia de incluir la opción ‘activar subtítulos’ como uno más de los ítems de los reproductores de vídeo en plataformas, aplicaciones y webs.
La campaña también informa sobre el amplio abanico de personas que se benefician del subtitulado y entre las cuales, además de las personas sordas o con discapacidad auditiva, también se encuentran personas con dificultades perceptivas o cognitivas, sordociegas e incluso mayores, adultos y niños oyentes. Y es que, según indica el dosier de campaña, “diversos estudios prueban que el visionado de contenidos audiovisuales con subtítulos aporta diferentes beneficios”, como por ejemplo “la mejora de la comprensión lectora, la ayuda al aprendizaje de idiomas, la mejora de la ortografía, sintaxis y gramática, e incluso la posibilidad de no molestar a otras personas al reproducir vídeos en espacios públicos o medios de transporte”.
La campaña recoge igualmente cuál es la normativa y la regulación internacional y nacional referente a los derechos de las personas con discapacidad, así como los requerimientos de medidas y servicios de accesibilidad, especialmente de subtitulado, en los distintos entornos audiovisuales y digitales.
Asimismo, también se indica que CESyA es el centro estatal técnico de referencia en materia de accesibilidad audiovisual y, por lo tanto, se trata de la entidad a la que dirigirse para obtener más información o plantear cualquier cuestión relativa al subtitulado y la accesibilidad audiovisual en general.
Subtitulado adaptado
Pese a que el subtitulado es popularmente conocido como medida de traducción, la campaña #MejorConSubtítulos indica que «no lo es tanto como servicio de accesibilidad y que sus peculiaridades técnicas y normativas, acordadas junto con el cuerpo asociativo de la discapacidad y desarrolladas a partir de estudios académicos y científicos a lo largo de los años, aún no es conocida por gran parte de la población».
En este sentido, #MejorConSubtítulos también quiere dar a conocer qué es el subtitulado adaptado, el cual define como un “servicio de accesibilidad audiovisual que supone la transcripción sincronizada de diálogos, efectos sonoros o canciones de cualquier contenido audiovisual en líneas de subtítulo y que se basa en indicadores de calidad normativizados para favorecer la accesibilidad de las personas sordas o con discapacidad auditiva”.
Si bien el subtitulado tuvo sus inicios en el entorno audiovisual como el servicio más efectivo para la traducción de obras extranjeras en versión original con idiomas distintos a las lenguas españolas, se trata actualmente de uno de los principales servicios empleados para favorecer la accesibilidad de las personas sordas o con discapacidad auditiva a la televisión, al cine y a todo tipo de contenidos audiovisuales, así como a diversos entornos de la sociedad donde, cada vez más, se utilizan contenidos en vídeo.
En cada pantalla y en todo lugar
La campaña hace hincapié en el acceso a los contenidos digitales de los medios de comunicación como fuente de información en cuestiones tan relevantes como política, emergencias, sanidad, empleo, educación, derechos sociales, meteorología, deporte, ocio o cultura, pero también en otros muchos ámbitos de la sociedad.
En el caso de la Educación, la proliferación de materiales audiovisuales y la inclusión de las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) en el aula, ha llevado a que cada vez más se emplee el subtitulado como método para favorecer la accesibilidad educativa y formativa. Igualmente, este servicio se emplea en las artes escénicas como técnica para garantizar el acceso del público con discapacidad auditiva a obras de teatro, musicales, ópera, conciertos y todo tipo de representaciones en directo, además de permitir el acceso a museos, salas de exposiciones, centros culturales y espacios del patrimonio histórico y monumental a través de su incorporación en pantallas de sala y videoguías.
En cuanto al streaming, la proliferación de plataformas de vídeo bajo demanda (SVOD) o televisión a la carta también ha comenzado a incorporar el servicio de subtitulado intralingüístico y subtitulado adaptado en algunas de las películas, series y documentales que incluye su oferta de contenidos. Por otro lado, la elaboración del servicio de subtitulado adaptado requiere de un perfil específico de profesionales, lo cual supone la creación de una profesión cada vez más demandada y, por lo tanto, un aumento de la oferta de empleo en el mercado laboral.
En base a todo ello, la campaña hace hincapié en la importancia de que el subtitulado esté presente “en cada pantalla y en todo lugar”, pues, “que servicios como el subtitulado adaptado permitan el acceso audiovisual de las personas sordas o discapacidad auditiva, hace que la sociedad en general se enriquezca a través de la participación común y conjunta de todas las personas en la vida real y digital”.