El primer estudio exhaustivo de los cambios del ADN en el tejido de la vejiga humana sano y enfermo ha revelado que las mutaciones que provocan cáncer son comunes en el tejido de la vejiga sana. El estudio, realizado por científicos del Instituto Wellcome Sanger, la Universidad de Cambridge y sus colaboradores, proporciona una visión sin precedentes de los primeros pasos hacia el cáncer de vejiga.
Publicado en la revista ‘Science’, la investigación descubrió una gran variación en el número y los tipos de cambios entre las personas, lo que indica que una amplia gama de factores influyen en cómo se desarrolla el cáncer de vejiga. Los investigadores también proporcionan nuevos conocimientos sobre el vínculo entre el tabaquismo y el cáncer de vejiga, mediante el cual el tejido de la vejiga está expuesto a los productos químicos del tabaco presentes en la orina.
Alrededor del 60 por ciento de los casos nuevos ocurren en personas de 75 años o más. Se estima que alrededor de la mitad de los casos de cáncer de vejiga se pueden prevenir. El diagnóstico temprano también es crucial, ya que el 95 por ciento de los diagnosticados temprano sobreviven durante un año o más, bajando al 36 por ciento para el diagnóstico en etapa tardía.
Los cánceres ocurren debido a cambios en el ADN, conocidos como mutaciones somáticas, que ocurren continuamente en todas nuestras células a lo largo de la vida. Algunas mutaciones somáticas, en particular las que afectan a los ‘genes cancerosos’ conocidos, confieren una ventaja competitiva que permite que estas células mutadas se expandan más rápidamente que las células normales y pueden provocar enfermedades.
Información sobre las primeras etapas del cáncer
Los avances tecnológicos han permitido la detección de mutaciones somáticas relacionadas con el cáncer en tejidos normales, proporcionando información sobre las primeras etapas del cáncer y aumentando las perspectivas de estrategias de detección y tratamiento tempranas.
Este nuevo estudio utilizó la secuenciación de ADN para comprender mejor los cambios genéticos en el tejido de la vejiga sano y enfermo. Los médicos de la Universidad de Cambridge proporcionaron tejido de vejiga donado de cinco personas con cáncer y de 15 personas sin antecedentes de cáncer.
Los investigadores del Instituto Wellcome Sanger luego tomaron 2.097 biopsias de las muestras de tejido, utilizando una técnica llamada microscopía de captura con láser para aislar segmentos de solo unos pocos cientos de células. Se secuenció el genoma del ADN de estas muestras y se analizaron las secuencias para caracterizar el panorama de mutaciones somáticas.
El equipo encontró una variabilidad inesperadamente alta en el número y los tipos de mutaciones y en la frecuencia de mutaciones que ‘conducen al cáncer’ entre individuos, lo que sugiere que una amplia gama de factores afectan la acumulación de mutaciones en la vejiga. Algunos de estos factores podrían identificarse por su ‘firma mutacional’: patrones reveladores de mutación en el genoma causados por un determinado químico o proceso.
Por qué los cánceres de vejiga tienen algunas de las tasas de mutación
El estudio identificó una nueva firma mutacional asociada con el tabaquismo, arrojando luz sobre por qué el tabaco es el mayor riesgo asociado con el cáncer de vejiga. Aunque la vejiga no entra en contacto directamente con el humo, los productos químicos de los productos del tabaco son filtrados fuera del cuerpo por los riñones y entran en contacto con la vejiga en la orina.
Andrew Lawson, primer autor del estudio del Wellcome Sanger Institute, explica: «Una de las preguntas que buscamos responder con este estudio fue por qué los cánceres de vejiga tienen algunas de las tasas de mutación más altas y mutaciones que impulsan el cáncer de cualquier tipo de cáncer, incluso aunque las células de la vejiga se dividen lentamente, lo que reduce la posibilidad de un error genético».
«La alta variación de paciente a paciente en la que se mutaron los genes y en los tipos de mutaciones puede ser consistente con la amplia variedad de factores que pueden contribuir a la vejiga cáncer –continúa–. Nuevos estudios sobre las causas detrás de esta variación podrían ayudar a descubrir causas ocultas del cáncer de vejiga«.
Los investigadores se sorprendieron al encontrar que las mutaciones en genes clave del cáncer como TP53, FGFR3 y TERT estaban en gran parte ausentes del tejido sano de la vejiga, a pesar del alto número de mutaciones en general. Como las mutaciones en estos genes son comunes en los tumores de vejiga, su presencia es un fuerte indicador de que la enfermedad ha comenzado.
Fundamental el diagnóstico temprano
Thomas Mitchell, autor principal del estudio de los hospitales de la Universidad de Cambridge y el Instituto Wellcome Sanger, señala que, «como muchos cánceres, el diagnóstico temprano de cáncer de vejiga le da al paciente una probabilidad mucho mayor de supervivencia. La presencia de mutaciones en genes clave del cáncer en los tumores de vejiga que generalmente están ausentes en el tejido normal abren la posibilidad de buscar estos cambios en los fragmentos de ADN que están presentes en la orina».
En este sentido, recuerda que «estas ‘biopsias líquidas’ podrían ser una forma no invasiva de detectar el cáncer de vejiga antes, lo que podría ayudar reducir el número de personas que mueren a causa de esta enfermedad».
Igualmente, el doctor Inigo Martincorena, autor principal del estudio del Instituto Wellcome Sanger, resalta que «este estudio revela un panorama inesperadamente rico de mutación y selección en la vejiga normal, con grandes diferencias entre individuos impulsadas en cierta medida por nuestras exposiciones diarias. Además de arrojar luz sobre los orígenes del cáncer e informar los esfuerzos de detección temprana, estas observaciones plantean preguntas sobre el posible papel de estas mutaciones generalizadas en el envejecimiento y otras enfermedades».