Es bastante habitual que los padres transfieran dinero a los hijos con el objetivo de ayudarles económicamente. Y no se trata de pequeñas cantidades que puedan darse en concepto de regalo, sino que hablamos de esas cantidades de dinero que se mueven entre cuentas con objeto de ayudar a los hijos a afrontar la compra de una vivienda o un coche. Y es que, no es que esté prohibida esta transacción, no tendría sentido no poder dar dinero a un hijo, sin embargo, debe tributarse dicha cantidad a Hacienda.
Según la legislación fiscal española, la transferencia de una cantidad grande de dinero, sea entre familiares o no, a cambio de nada, es una donación. Es por ello que debes tributar por esa cantidad de dinero en el Impuesto de Sucesiones y Donaciones, un impuesto estatal, cuyas competencias están cedidas a las comunidades autónomas. Esto significa, que las condiciones de pago y el importe final a pagar, dependerá de la Comunidad Autónoma en la que se realice la donación.
Cuidado con las transferencias de dinero entre padres e hijos
Hacienda podría sancionarte por transferir una cantidad de dinero a tu hijo. Y es que por habitual o simple que pueda parecer esta operación, la legislación española la contempla como una donación. Por tanto, todas aquellas donaciones o transferencias gratuitas de dinero, que normalmente se hacen entre familiares, deben estar tributadas debidamente ante el fisco, esto es, a través del Impuesto de Sucesiones y Donaciones.
Además, las donaciones concretas entre padres a hijos, tienen un tratamiento especial en la ley. ¿El motivo? La transcendencia de esta acción. Pues lejos de ser un simple traspaso de dinero entre cuentas, este tipo de actos podría tener consecuencias, por ejemplo, de cara a un futuro reparto de la herencia. Es por ello, que las donaciones entre padres e hijos, tienen unas connotaciones especiales en comparación a lo que puede suceder entre personas con otro tipo de parentesco.
No obstante, no todas las consecuencias deben tomarse como perjudiciales por ser una donación de dinero entre padres e hijos. Al contrario. En algunos casos puede ser incluso beneficiosa. Y es que en la actualidad, la mayoría de las comunidades autónomas de España cuentan con un tratamiento fiscal preferente para este tipo de actuaciones. Tanto es así, que en muchos casos se contemplan bonificaciones y deducciones tanto en el Impuesto de Donaciones como en el IRPF.
Sanciones a las que te puedes enfrentar
Lo más importante y que por tanto, debes tener claro, es que Hacienda limita la transferencias de dinero entre padres e hijos si no se cumple con la normativa fiscal. Es decir, que no es posible llevar a cabo legalmente este tipo de operaciones, al menos que tributes ante el Impuesto de Sucesiones y Donaciones.
Tanto es así, que de no cumplir con el pago de dicho tributo, es probable que tengas problema con Hacienda, y al final tengas que pagar una suma mayor de dinero en concepto de sanción. Pero, ¿Qué tipo de sanciones contempla dicho organismo? Apunta, porque son los siguientes:
- Leve: Multa del 50 por ciento sobre la cantidad que se ha dejado de pagar a la Agencia Tributaria. Se considera infracción leve cuando el importe de la infracción no supera los 3.000 euros.
- Grave: una multa del 100 por cien de lo que se debería de haber aportado. Infracción grave es aquellas cuya base es superior a los 3.000 euros y ha existido ocultación.
- Muy grave: la multa incrementará al 150 por ciento del dinero que se debía haber pagado, el triple de la factura original. Se producen cuando se usan medios fraudulentos o cuando se dejan de ingresar cantidades retenidas.