No soy muy buenos los datos que ha dado a conocer el Instituto de Mayores y Servicios Sociales, conocido como IMSERSO, sobre la situación de la dependencia en Andalucía. Así lo ha señalado la Federación de Organizaciones Andaluzas de Mayores (F.O.A.M.), que ha advertido de la situación «dramática» que se vive en Andalucía con la dependencia.
Y es que ya se ha conocido el gasto certificado por Dependencia de la Junta de Andalucía en 2022, que asciende hasta los 1.719 millones de euros, que se dividen en 569 millones aportados por el estado (33,13%) y 1.150 millones aportados por la Junta de Andalucía (66,87%). Cuatro años atrás, en 2018 el presupuesto era de 1.260 millones de euros, divididos en 248 millones aportados por el estado (19,67%) y 1.012 millones por la Junta de Andalucía (80,33%). En cuatro años el estado aumento su aportación en 321 millones de euros, en un 13,46%, mientras que la Junta de Andalucía rebaja su aportación ese mismo porcentaje, aunque aumentaba su aportación en 139 millones de euros.
En 2023, el estado sigue aumentando su aportación
Todavía no se conocen los datos definitivos de 2023, pero todo apunta a que, como recoge los presupuestos de la Junta de Andalucía, el gasto en dependencia será de 1.963 millones de euros que para ese año se reparten:
- 729 millones de euros el estado (37,13%)
- 1.234 millones de euros la Junta de Andalucía (62,87%)
De esta manera, como destacan desde la FOAM, en tan solo cinco años el estado habrá aumentado su aportación en 481 millones de euros un 294% más que en 2018 mientras que la Junta la habrá aumentado en 222 millones un 122% mas que cinco años atrás. En definitiva, la cantidad total aportada por el estado en los últimos cinco años a la dependencia es un 216,66% superior del total aportado por la Junta de Andalucía.
585 días de media dura la lista de espera en Andalucía
Según datos definitivos del IMSERSO a 30 de junio la lista de espera de la dependencia en Andalucía asciende a 51.408 personas. El tiempo medio de resolución de un expediente es de 585 el peor de todas las comunidades autónomas después de Canarias que ya se nos sitúa muy cerca 591. En los seis primeros meses de 2024 la Junta de Andalucía habría dado de alta 11.113 solicitudes de dependencia, 26.615 menos que en idéntico periodo de 2023 (37.728) y 24.742 menos que en 2022 (35.855). De mantenerse un porcentaje de altas de solicitudes “normal” evidentemente la lista de espera empeoraría.
De mantenerse esta disminución porcentual de la aportación de la Junta de Andalucía a la financiación de la dependencia, en el mismo porcentaje que lo va subiendo el gobierno central, es evidente que la situación de la dependencia continuara agravándose en Andalucía.
En abril de año 2022, cuando el estado llevaba ya un año aumentando su porcentaje de aportación a la financiación de la dependencia, de la FOAM trasladaron al Presidente de la Junta de Andalucía, y se lo han vuelto a recordar hace unos días, que para paliar la dramática situación de la dependencia en Andalucía habría que mantener el porcentaje del 80.33% que la Junta aportaba en 2018. Eso es algo que habría que hacer al menos hasta la normalización de la lista de espera.
Las soluciones de la Junta de Andalucía ante la situación «dramática» de la dependencia
El Consejo de Gobierno aprobó el pasado 6 de febrero el Decreto Ley por el que se adoptan medidas de simplificación y racionalización administrativa para la mejora de las relaciones de los ciudadanos con la administración pública de la Junta, conocido como Plan Andalucía Simplifica que entró en vigor el 16 de marzo.
Según el Gobierno «el nuevo modelo de gestión del reconocimiento de la dependencia y el derecho a las prestaciones basado en la simplificación tendrá un alto impacto en los plazos de tramitación». La realidad es bien distinta, ya que tres meses de la entrada en vigor del decreto los tiempos de espera no solo no han mejorado, sino que han empeorado de los 564 días de espera en febrero hemos hasta los 585 de junio.
Por todo ello, desde la FOAM llegan a la conclusión de que la «dependencia en Andalucía se encuentra colapsada y en situación dramática. Las consecuencias de esta deplorable realidad las está padeciendo una población extremadamente vulnerable. Urge una solución, que pasa necesariamente por un aumento de la financiación y una mejora notable de la gestión».