¿Un animal que viva más de 270 años? Pudiera parecer que hablásemos de un animal mitológico u otro ente más cercano a la imaginación que a la realidad. Pero por increíble que parezca, este animal, existe. Se trata del tiburón de Groenlandia, y es efectivamente, la especie de vertebrado vivo más longevo del mundo, pues no se conoce ninguna otra especie ni terrestre ni marina que viva más años que este animal que puede superar los 270 años.
Pero, ¿Cómo es posible? Según los expertos, debido a la actividad metabólica de sus músculos. Pues al parecer, apenas cambia con el tiempo y esto ayuda a su mantenimiento. Más allá de los curioso del dato, este hallazgo es fruto de diversos estudios. Y es que de interiorizar más en las razones de su longevidad, podrían aplicarse con el objeto de ayudar a las conservación de especies vulnerables a causa del cambio climático, o incluso para favorecer a la salud cardiovascular humana.
El animal más longevo puede vivir hasta 270 años
La Conferencia Anual de la Sociedad de Biología Experimental, celebrada en Praga (República Checa), fue el escenario en el que se abordaron algunas de las ventajas que conocer los pormenores de la longevidad de este animal, podrían aplicarse a problemas actuales tanto de salud en el ser humano, como en otro tipo de especies debido al cambio climático.
Y es que según los expertos allí presentes, este tiburón de Groenlandia, cuyo nombre científico es ‘Somniosus microcephalus’, es el animal vertebrado más longevo hasta ahora conocido. Y es que aunque vivan en torno a los 270 años, hay evidencia de que algunos pueden superar los 500 años. En cuanto al objetivo de conocer más de este animal, Ewan Camplisson, doctorando en la Universidad de Manchester (Reino Unido), ha indicado que quieren «entender qué adaptaciones tienen que les permiten vivir tanto tiempo».
Anteriores a estos estudios, se pensaba que la longevidad de este animal se debía a que vivía en ambiente frío y casi ni se movían. Sin embargo, los factores para que vivan tantos años, parecen ser otros. En este sentido, Camplisson ha recalcado que «la mayoría de las especies presentan variaciones en su metabolismo a medida que envejecen«, y por ello, quieren «determinar si los tiburones de Groenlandia también presentan este signo tradicional de envejecimiento o si su metabolismo permanece inalterado con el paso del tiempo».
El secreto puede estar en su metabolismo
Debido a que los expertos indican que el secreto de la longevidad de este animal podría estar en su metabolismo, Camplisson y su equipo han llevado a cabo ensayos enzimáticos en muestras de tejido muscular preservado de varios individuos. De este modo, han podido medir la actividad metabólica de estas enzimas con un espectrofotómetro en una gama de tiburones de distintas edades y temperaturas ambientales.
Lo sorprendente del resultado de estos ensayos, es que no pudieron encontrar que hubieses variaciones significativas en la actividad metabólica de los músculos entre tiburones de diferentes edades. Esto significa, según Camplisson y su equipo, que su metabolismo no parece disminuir con el tiempo y puede desempeñar un papel clave en su longevidad.
En este sentido, Camplisson ha explicado que «Esto es bastante diferente a la mayoría de los animales, que tienden a mostrar cierta variación en la actividad de sus enzimas metabólicas a medida que envejecen. Los resultados respaldan nuestra hipótesis de que el tiburón de Groenlandia no muestra los mismos signos tradicionales de envejecimiento que otros animales». Por tanto, puede ser un buen punto de partida para seguir investigando y aplicar este descubrimiento en la longevidad de los seres humanos e incluso otros animales.