Al hablar de discapacidad nos referimos a una condición en la cual algunas personas pueden experimentar dificultades físicas, intelectuales o sensoriales, entre otras, que al enfrentarse a diversas barreras pueden afectar su participación plena y efectiva en la sociedad, ya sea a corto o largo plazo.
En muchos países, como es el caso de España, las personas con discapacidad tienen la posibilidad de solicitar el reconocimiento oficial de su condición y, en función del grado de afectación, obtener un certificado de discapacidad que les otorgue acceso a una serie de derechos y protecciones legales.
Existen diversos tipos de discapacidad que afectan diferentes aspectos de la vida de una persona, como la visión, el movimiento, el razonamiento, la memoria, el aprendizaje, la comunicación, la audición, la salud mental y las relaciones sociales.
¿Qué es la discapacidad?
El término de discapacidad abarca diversas condiciones físicas, cognitivas, sensoriales y emocionales que pueden limitar el funcionamiento diario de una persona. No solo implica la pérdida de funciones, sino también las barreras que la sociedad impone al no adaptarse a sus necesidades. Cada tipo de discapacidad es única y afecta a cada individuo de manera diferente.
La percepción de la discapacidad hoy en día varía según la cultura, educación y experiencias personales. A veces se la considera como una desventaja insuperable, pero es crucial cambiar esta percepción y comprender las capacidades de las personas con discapacidad. Muchos demuestran resiliencia y fortaleza al superar desafíos con determinación y creatividad. Es fundamental mirar más allá de las limitaciones y reconocer el potencial único que cada individuo aporta.
Es importante añadir que, a veces, las discapacidades no son evidentes. Según el Informe Mundial sobre la Discapacidad, aproximadamente el 16% de la población mundial vive con alguna discapacidad, siendo las mujeres y las personas mayores más susceptibles.
En los últimos años, ha habido un cambio en la comprensión de la discapacidad. Se ha evolucionado de una perspectiva meramente física o médica al considerar el contexto físico, social y político en el que una persona vive. Hoy en día, se reconoce que la discapacidad surge de la interacción entre la salud o deficiencia de una persona y los múltiples factores que afectan su entorno.
Tipos de discapacidad
Las discapacidades se suelen clasificar en cinco grupos según la Clasificación Internacional del Funcionamiento, de la Discapacidad y de la Salud (CIF):
- Discapacidad física: Incluye discapacidades motoras, que afectan el movimiento y la motricidad, limitando la participación en actividades diarias, así como discapacidades orgánicas, que implican la pérdida de funcionalidad de sistemas corporales.
- Discapacidad motora o funcional: Se refiere a alteraciones que afectan el funcionamiento del sistema neuromuscular y/o esquelético, dificultando o limitando el movimiento.
- Discapacidad orgánica: Engloba discapacidades que afectan procesos fisiológicos o órganos internos, como el sistema digestivo, metabólico, endocrino, respiratorio, excretor, circulatorio, entre otros.
- Discapacidad mental: Implica alteraciones en la conducta adaptativa, afectando las facultades mentales y las estructuras neurológicas.
- Discapacidad intelectual: Se caracteriza por alteraciones significativas en la función intelectual, que dificultan la comprensión y la respuesta ante diversas situaciones de la vida diaria.
- Discapacidad sensorial: Relacionada con las estructuras sensoriales, puede ser auditiva, visual u afectar a otros sentidos como el tacto, el gusto y el olfato.
- Pluridiscapacidad: Condición que combina varios tipos de discapacidad, frecuentemente incluyendo déficits en el desarrollo psicomotor y/o sensorial, además de otros problemas de salud.
Ayudas para las personas con discapacidad en 2024
Las personas con discapacidad pueden solicitar algunas ayudas concretas. En estas ayudas se engloban todos aquellos dispositivos o herramientas diseñados para mejorar la calidad de vida de las personas con discapacidad, como sillas de ruedas, andadores, prótesis, entre otros. Están destinados a personas que, ya sea temporalmente o de forma permanente, tienen limitaciones para realizar ciertas actividades, proporcionándoles en general una mejor calidad de vida.
Las ayudas o prestaciones tienen como objetivo cubrir los gastos derivados de la adquisición o adaptación de estos dispositivos, así como las reparaciones o mantenimiento necesarios. Algunos ejemplos de estas ayudas incluyen:
- Órtesis y prótesis
- Dispositivos de movilidad personal
- Adaptaciones del mobiliario en viviendas y para actividades domésticas
- Dispositivos de comunicación, información y señalización
- Equipos para el esparcimiento
- Ayudas y equipos para mejorar el ambiente, maquinaria y herramientas
- Cuidado personal y protección
Existen otras formas de ayuda que pueden ser otorgadas como una prestación económica, las cuales pueden ser compatibles entre sí o incompatibles con otras de naturaleza similar o con el mismo propósito, otorgadas por diferentes organismos públicos y privados.
Prestaciones y servicios de la Ley de Dependencia
La Ley 39/2006, de 14 de diciembre, reconoce el derecho a la promoción de la autonomía personal y la atención a las personas en situación de dependencia, garantizando la igualdad en su ejercicio en todo el territorio del Estado.
La Ley de la Dependencia contempla ayudas económicas para facilitar la autonomía personal. La Disposición Adicional Tercera de esta ley establece que las Administraciones Públicas acuerdan la concesión de ayudas económicas destinadas a:
- Apoyar a las personas con ayudas técnicas o instrumentos necesarios para su vida diaria.
- Facilitar la accesibilidad y adaptaciones en el hogar que mejoren su capacidad de desplazamiento.
El artículo 14 detalla las prestaciones económicas y de servicios, priorizando las prestaciones de servicios que se ofrecen a través de la Oferta Pública de la Red de Servicios Sociales, mediante centros y servicios públicos o privados concertados de las comunidades autónomas.
El artículo 16 establece la red de centros del Sistema para la Autonomía y Atención a la Dependencia (SAAD), que incluye centros públicos de las comunidades autónomas, entidades locales, Centros de Referencia para la promoción de la Autonomía Personal y atención a situaciones de dependencia, y centros privados concertados acreditados para tal fin.
Los servicios de atención, desarrollados en el artículo 15, incluyen:
- Servicios de prevención de situaciones de dependencia y promoción de la autonomía.
- Servicio de Teleasistencia.
- Servicio de Ayuda a Domicilio.
- Servicio de Centro de Día y de Noche.
- Servicios de Atención Residencial.
El Real Decreto 727/2007, de 8 de junio, especifica la intensidad de los servicios prestados según las necesidades de cada persona.