Hacienda vuelve a tener las herencias en su punto de mira. Al menos eso es lo que se deduce de las palabras de la Ministras de Hacienda, María Jesús Montero, que al ser preguntada por la «armonización fiscal», puso sobre la mesa el Impuesto de Sucesiones. Cabe recordar, que esa denominada «armonización fiscal», es en realidad una herramienta defendida por quienes quieren obligar a los países que menos gravan a sus contribuyentes a subir impuestos, para así equipararse al alza a quienes tienen una fiscalidad más alta.
Así pues, Montero aprovechó esta pregunta para manifestar la posición socialista en cuando a la tributación de las herencias se refiere. En este sentido, la ministra afirma que se ha producido un vaciamiento fiscal en España, debido a la cesión a las comunidades autónomas de los impuestos de Patrimonio y Sucesiones. Pues no hay que olvidar, que primero Madrid y Andalucía y después muchas más regiones, han decidido aplicar bonificaciones que en muchos casos llegan al 100 por cien.
El gobierno pone en jaque las bonificaciones
Cuando se transmite una herencia, el beneficiario tienes la obligación de rendir cuentas a Hacienda por estos bienes que recibe. Esto se hace a través de Impuesto de Sucesiones, un tributo estatal cuyas competencias, están cedidas a las comunidades autónomas. Es por ello, que cada región cuenta con su propia normativa en cuanto a bonificaciones se refiere, llegando en algunos puntos de España a estar este tributo bonificado hasta el 100 por cien.
Pero ante el planteamiento de la «armonización fiscal», María Jesús Montero, Ministra de Hacienda, ha vuelto a poner este gravamen sobre la mesa. De este modo, ha afirmado que «a nivel de España, donde se producían las máximas diferencias que llegaban al vaciamiento fiscal de la figura de algunas CCAA era en el Impuesto de Patrimonio y, en segundo lugar, en el Impuesto de Sucesiones y Donaciones, pero básicamente en el Impuesto de Patrimonio donde el efecto capitalidad de Madrid ejercía un elemento de espiral con el resto de CCAA que estaba provocando una caída de ingresos imprescindible para fortalecer el Estado del Bienestar».
Sin embargo, el Ejecutivo decidió el año pasado tomar medidas para no perder por completo los ingresos que en impuestos Hacienda percibía. Un ejemplo de ello es el conocido como «Impuesto temporal de Solidaridad a las Grandes Fortunas», que gravan a los patrimonios netos superiores a 3 millones de euros. De este modo, el Gobierno de Pedro Sánchez lo que perseguía era neutralizar la exención del Impuesto de Patrimonio que se aplica en comunidades como Madrid.
Hacienda pone su interés de nuevo en las herencias
Hacienda primero ha ido a por los grandes patrimonios y ahora parece poner el foco en las herencias. Y es que desde que fuera consejera de Hacienda en Andalucía con el equipo de Susana Díaz, María Jesús Montero lleva clamando por subir Sucesiones en las regiones donde lo tienen más bajo. Es por eso que tras la armonización de Patrimonio, todo parece apuntar hacia las herencias como próximo objetivo.
Montero ha señalado al respecto que «es obvio que la intención del Gobierno de España, al igual que al nivel internacional, es seguir trabajando en la armonización, sobre todo, de aquellas figuras que pueden ser un elemento a tener en cuenta en la inversión para que no se produzcan situaciones de desigualdad».
En este sentido, ha puesto como ejemplo situaciones como «que aquellos que tienen mayor nivel de renta, atraigan más inversión por bajadas fiscales que aquellos que, teniendo que ejercer sus prerrogativas fiscales no las pueden hacer porque tienen que sostener el Estado del Bienestar teniendo desventaja respecto a las inversiones que van en este territorio».