La pensión por incapacidad permanente es una prestación económica que se concede a un trabajador cuando por una enfermedad o accidente, sea este laboral o no, sufre una pérdida en su poder adquisitivo por no poder trabajar o no poder desarrollar su actividad profesional habitual. Debemos tener en cuenta, que una incapacidad permanente no es sinónimo de una pensión. Y es que dependiendo del grado de incapacidad, el afectado podrá o no seguir trabajando de forma habitual.
No obstante, este respaldo económico es muy importante para las personas que sí ven perjudicadas sus capacidades para seguir trabajando. Es por ello, que todo avance en aras de beneficiar a quien lo necesita, será bienvenido. En este sentido, 2024 está siendo un año de grandes cambios en lo que respecta al mundo laboral y sus derechos. De hecho, ya se han implementado algunas ayudas que pueden compatibilizar las personas que reciben una pensión por incapacidad permanente.
Ayudas compatibles con una pensión por incapacidad permanente
Aun recibiendo una pensión por incapacidad permanente, hay personas que no cuentan con el nivel adquisitivo suficiente para cubrir todos sus gastos más fundamentales. Es por ello, que las nuevas medidas implementadas para que se puedan compatibilizar con esta pensión, son fundamentales. Pues las ayudas estatales, están concebidas con el objetivo de mejorar la calidad de vida y dar más flexibilidad financiera a aquellas personas que realmente lo necesitan.
Pero, ¿Cuáles son las ayudas que desde este mes de junio podrán compatibilizarse con una pensión por incapacidad permanente?
- Renta Activa de Inserción (RAI). Se trata de una ayuda económica de 480 euros al mes que tiene una duración máxima de 11 meses, que tiene el objetivo de aumentar las oportunidades de reintegración al mercado laboral. Está dirigida a desempleados de larga duración mayores de 45 años, emigrantes retornados, víctimas de violencia de género y personas con un grado de discapacidad superior al 33 por ciento.
- Subsidio para mayores de 52 años. Igualmente, se trata de una prestación de 480 euros, pero en este caso, para los desempleados mayores de 52 años. La ventaja de esta prestación es, que además de poderse cobrar hasta la jubilación, permite que los beneficiarios sigan cotizando para su futura pensión.
- Subsidio para mayores de 45 años. Es un subsidio también de 480 euros, pero para desempleados mayores de 45 años.
- Complemento para reducir la brecha de género. Este complemento se concede a aquellas personas que han visto afectada su carrera de cotización por la crianza de hijos. Este complemento está disponible tanto para hombres como para mujeres y es de es de 33,20 euros mensuales por hijo, hasta un máximo de 464,8 euros al año.
Otros beneficios a los que te puedes sumar
Las personas con una pensión por incapacidad permanente pueden solicitar todas las ayudas anteriormente mencionadas. Pues si cumplen con los requisitos, podrán beneficiarse de todas ellas sin problema. Pero no son las únicas ventajas de las que se pueden beneficiar. Los receptores de una pensión por incapacidad permanente, pueden acceder beneficiarse de:
- Beneficios fiscales , tales como exenciones en el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF)en algunos casos.
- Descuentos en productos y servicios sanitarios y de movilidad, lo cual, alivia aún más la carga económica y facilita la vida diaria.
Este tipo de ayudas y beneficios son fundamentales en una sociedad para reducir la desigualdad que puedan sufrir las personas con una incapacidad permanente en el ámbito laboral y económico. De este modo, no solo se les ayuda económicamente, lo cual es fundamental, sino que se les facilita una mejor integración social y laboral. Es por ello, que es importante acudir a las administraciones pertinentes para informarnos de las opciones disponibles.