Tres montañeros ciegos o con discapacidad visual grave (dos hombres y una mujer) han coronado el Grande Sassière, a 3.751 metros de altitud, el pico más relevante de la región alpina francesa del Vanoise (Alpes Graianos).
Junto a los guías, instructores y voluntarios, han invertido 12 horas (ascenso y descenso a campo base), recorrido 5 kilómetros y superado 1.500 metros de desnivel, para marcar un hito histórico del montañismo para ciegos al ser la primera expedición inclusiva que corona el Grande Sassière.
“Ha sido una ascensión muy dura, muy técnica en determinadas ocasiones y con un remate brutal de 45 grados los últimos 200 metros”, señala Francisco Javier Bueno, coordinador técnico del Grupo de Montaña de la ONCE de Madrid y jefe de la expedición.
Esta es la culminación del Curso Superior de Montañismo para Ciegos y Adaptado del Proyecto EIDóS (Educación, Inclusión, Deporte, Ocio y Discapacidad), fundado por veteranos videntes y ciegos del Grupo de Montaña de la ONCE en Madrid, que arrancó el pasado mes de diciembre.
El objetivo de esta expedición, compuesta por 14 alpinistas, es que los alumnos del curso convivan en las mismas condiciones que se dan en cualquier campo base y se formen en las técnicas de progresión por glaciar, medidas de autoprotección y rescate, siempre dentro de la disciplina del Montañismo para Ciegos. También sirve para realizar una ascensión guiando a personas ciegas en un momento en el que se deben extremar las medidas sanitarias ante el COVID19.
Con esta expedición colaboran PlasticsEurope, Laken, ONCE, SoloClimb, Obra Social La Caixa, Rodamunt y la Comunidad de Madrid.
Equipos con un guía, una persona ciega y una con discapacidad visual grave
Los deportistas ciegos o con discapacidad visual grave practican la montaña en equipos de tres personas, unidos a una barra direccional, de entre 2,5 y 3 metros de longitud. Un guía vidente encabeza el equipo, seguido de una persona ciega total y completando la tripleta un deportista con discapacidad visual.
Dentro del deporte de montañismo hay un gran número de modalidades como la escalada, expediciones, carreras por montaña, etc. Con personas ciegas se han hecho pruebas y pequeñas experiencias en muchas de estas modalidades, pero el trabajo más desarrollado es con la “barra direccional” que sirve para actividades tanto de senderismo como para grandes expediciones.
Los equipos de deportistas ciegos y deficientes visuales, compiten en categoría absoluta independientemente de su edad y género. Igualmente se programan la categoría femenina y la categoría veteranos. Para asignar la categoría a los equipos siempre se tiene como referencia únicamente la edad o género del deportista ciego total.
El actual modelo de programa deportivo lleva establecido en este formato varios años, buscando en la actualidad pasar de competir en pruebas exclusivas para ciegos, a participar en pruebas integradas con deportistas sin discapacidad, buscando un mayor grado de inclusión.