La Dirección General de Tráfico (DGT) ha decidido volver a hacer especial hincapié en el uso de los intermitentes. Y es que a pesar de que enseñan a utilizarlos en la autoescuela, y su buen uso es fundamental para superar los exámenes de conducir, la práctica después evidencia que muy pocas personas siguen usándolos. Pero, ¿Cuál es el motivo? Parece no existir una explicación lógica de esta desidia, sin embargo, la DGT debe seguir insistiendo porque su uso es muy importante.
¿Qué motivos podrían hacer que una persona dejara de usar los intermitentes? A priori, no existe. Pues se trata de una herramienta fácil de usar, para la que basta clicar una pequeña palanca y que sin embargo, es muy útil. Con ella avisamos a otros conductores sobre la acción que vamos a realizar, y de este modo, evitamos que pueda haber accidentes de tráfico. La DGT tiene claro que su uso es obligatorio, y por ello, ha decidido recordar en qué situaciones deben utilizarse.
La importancia de esta herramienta según la DGT
La Dirección General de Tráfico (DGT) lo tiene claro: El uso correcto de los intermitentes puede evitar alcances, atropellos y otros siniestros en la vía. Y es que se trata de una herramienta fundamental para la seguridad durante la circulación, que haciendo buen uso, puede llegar a usarse más de 200.000 veces a lo largo de la vida útil de nuestro vehículo. Sin embargo, el uso de los intermitentes entabla dos grandes problemas: O no se usan, o no se usan como se debería.
💡OBLIGATORIO intermitentes en:
✅Cambios de carril.
✅Giros y cambios de sentido.
✅Adelantamientos.
✅Glorietas (cambio de carril y salida)
✅Incorporación a la circulación (desde estacionamiento, a otra vía)
✅Estacionamientos.
ℹ️ https://t.co/UUNbJYwn1V#NoEstánDeAdorno pic.twitter.com/cDXOlNuL8n— Dir. Gral. Tráfico (@DGTes) April 7, 2025
Por esta razón, la DGT sigue lanzando campañas y recordatorios a través de su web y sus redes sociales, para recordar no solo la importancia de su uso, sino la forma correcta en la que deben usarse. Juan Ignacio Serena, jefe de Sección del Área de Formación de Conductores de la DGT, ha explicado que «Con independencia de que es obligatorio señalizar las maniobras, es muy importante usar los indicadores de dirección cuando conducimos. Las advertencias ópticas son el principal medio para comunicarnos con el usuario de la vía. Sin ellos, la convivencia es complicada».
Además, Serena ha añadido que «La omisión o el uso inadecuado de los indicadores puede provocar situaciones de conflicto y accidentes, más en una maniobra como el adelantamiento en la que son fundamentales. Siempre hay que usarlos con suficiente antelación, en función de la situación y la velocidad del vehículo y del tipo de maniobra. Y respetar la regla fundamental de seguridad RSM (Retrovisor-Señalizar-Maniobra, en ese orden): de nada sirve poner el intermitente a la vez que giramos o cambiamos de carril. Lo único que haremos sorprender, provocar situaciones de riesgo o incluso desencadenar un accidente».
6 situaciones en las que la DGT indica que debes usar los intermitentes
Así que toma nota, porque la DGT ha indicado desde su web oficial que las seis situaciones en las que debes usar los intermitentes, son:
• Cambios de carril. Los cambios de carril, al igual que los giros, los cambios de sentido y los adelantamientos, son maniobras en las que se aplica la regla de seguridad RSM (Retrovisor, Señal, Maniobra). Antes de realizar un desplazamiento lateral es necesario comprobar en los retrovisores que es posible moverse con seguridad. E, inmediatamente después, activar los intermitentes para no sorprender a otros usuarios de la vía. Una señalización que en moto y ciclomotor, más ágiles pero también más e inestables, es especialmente necesaria.
• Giros y cambios de sentido. Dos maniobras en las que siempre debe sonar el ‘tic-tac’ e iluminarse la flecha verde en el tablero. Y debe hacerse antes de reducir la velocidad: primero indicador, después freno. Hacerlo al revés –freno primero, indicador después– puede sobresaltar al conductor de atrás e impedirle mantener la distancia. Con un riesgo añadido si el giro es en carretera, donde las velocidades son considerablemente más altas.
• Adelantamientos. También en esta maniobra es capital activar los indicadores. Cuando adelantamos, la forma más recomendable de señalizar, con antelación, cada desplazamiento lateral cuando nos movernos de un carril a otro para que os conductores que circulan por detrás y de frente –si es en vía de doble sentido– conozcan nuestras intenciones.
• Glorietas. Muchos incidentes de tráfico en rotondas ocurren a causa de una señalización incorrecta o a destiempo de los conductores. Dentro de la glorieta es fundamental –también obligatorio– advertir con el intermitente, ya sean los cambios de carril dentro de la rotonda como las salidas de la misma, para no sorprender ni a los conductores que circula detrás ni a los que accede na la rotonda. En cambio, cuando se continua circulando dentro de la glorieta, sin intención de cambiar de carril ni de salir, es incorrecto mantener activado el indicador.
• Incorporación a la circulación. Otra de las maniobras que requiere activar los intermitentes son las incorporaciones, ya sean una a la circulación desde un estacionamiento, o la entrada o salida a autovía, autopista o carretera convencional desde otra vía. Además, señalizar correctamente la incorporación a una vía, permite facilitar la maniobra a todos los conductores que ya circulan por ella, por ejemplo, cambiado de carril (siempre que sea posible) o disminuyendo la velocidad con antelación para dar espacio al vehículo que se incorpora.
• Estacionamientos. Cuando vayamos a realizar un estacionamiento, una parada o una detención, lo advertiremos con antelación activando el intermitente hacia el lado donde vamos a quedar detenidos. Así, reducimos el riesgo de alcance si el vehículo de atrás está demasiado cerca y contribuimos a la fluidez de la circulación, pues damos oportunidad al que circula detrás de adelantar y no quedar también detenido.