La manzana es una de las frutas más conocidas en planeta tierra, sin embargo todos las conocen más por su labor que por sus propiedades, sin saber que en cada bocado de tan delicioso fruto hay todo un coctel de beneficios para la salud.
A pesar de ser una fruta originaria de Asia y Europa, en la actualidad su cultivo se ha extendido por todo el planeta tierra donde existan zonas frías, esto ha permitido que se produzcan más de 40 millones de toneladas de manzanas, esto quiere decir que es la cuarta fruta más cultivada en el mundo.
La manzana es un alimento que aporta calcio, hierro, magnesio, nitrógeno, fósforo, potasio y zinc. También catequinas, pectinas (que actúan una fibra soluble), aminiácidos, ácidos varios (glutamínico, linoleico, málico, oleico, palmítico y cafeico), azúcares (glucosa, sacarosa y fructosa), quercetina y sorbitol.
¿Cuáles son sus propiedades más importantes?
Dentro de las propiedades más relevantes debemos mencionar la presencia de pectina, la cual es una fibra soluble que no puede ser absorbida en el intestino, y que estando en él, se transforma en un gel que ayuda a absorber los desechos que se acumulan en el intestino.
Además de esto, contiene ácidos orgánicos que son únicos, los cuales abarcan el 1% y el 1,5% del peso de la manzana.
También hay que destacar los altos niveles de taninos y flavonoides, los cuales tienen un potente efecto antiinflamatorio.
Del mismo modo debemos destacar, como en la mayoría de las frutas, una gran cantidad de minerales y vitaminas, destacando la presencia de vitamina C, vitamina E, Boro, Potasio y fósforo.
Principales beneficios
En vista de la gran cantidad de propiedades que tiene, es lógico considerar que es una fruta que aporta una gran variedad de beneficios al organismo, dentro de los que destacan los siguientes.
- Ayuda a reducir la glucosa y el colesterol: Esto ayuda a disminuir considerablemente las probabilidades de padecer diabetes y enfermedades que afecten el sistema cardiovascular, sobre todo garantizando el buen funcionamiento del corazón.
- Preveniene o combate el estreñimiento: Al contener bastante fibra, el tránsito intestinal se ve favorecido y por consecuencia se mejora la digestión y se reducen las dificultades a la hora de evacuar.
- Ayuda al buen funcionamiento del sistema nervioso: Esto también se ve reflejado en una menor probabilidad de desarrollar enfermedades que afecten dicho sistema, como por ejemplo las neuropatías.
- Recuerden los efectos de los radicales libres: Tanto las quercetinas y catequinas ayudan proteger las células, además de tener un potente efecto contra el cáncer.
- Combate el insomnio: Los altos niveles de fósforo ayuda a conciliar el sueño, ya que tiene un efecto relajante tal y como sucede con cualquier sedante.
- Permite controlar el peso corporal: El bajo aporte calórico de la manzana ayuda a combatir la obesidad y mantener un equilibrio del peso.
Contraindicaciones
Antes de todo es importante desmentir el mito de que las manzanas son dañinas cuando se consumen después de comer, pues la verdad este es un aliento tan saludable, que son muy puntúales los casos en los que pueden existir contraindicaciones.
Uno de estos casos es cuando se padece de alguna alergia a la fruta o al su componente LTP, una proteína presente en sus propiedades.
De igual forma es importante resaltar que como cualquier otro alimento, consumir manzanas en cantidades exageradas puede ocasionar distintos efectos o síntomas adversos en el cuerpo.