Una de las mejores formas de combatir el calor es encendiendo el aire acondicionado. Pero esto puede resultar un hábito difícil para algunas personas que o bien no lo tienen instalado en sus casas, o bien no quieren aumentar el consumo de luz en su factura. Por esta razón, te vamos a contar algunos de los mejores trucos caseros para disminuir la temperatura de tu hogar. Sin necesidad de tener este aparato eléctrico en casa.
Y es que no hay duda de que tener todo el día en funcionamiento cualquier tipo de objeto que nos proporcione frío en casa mientras está enchufado a la corriente eléctrica, va a aumentar el gasto de luz a final de mes. Por ello, es algo muy útil y beneficioso para nuestro bolsillo saber cómo podemos evitar que el aire caliente entre en nuestro hogar.
Así, en este artículo de Todo Disca vamos a contarte algunos de los mejores trucos caseros y fáciles de llevar a cabo para evitar que las olas de calor azoten tu casa. Sin necesidad de usar ningún sistema de climatización que nos cueste un alto precio en la factura de la electricidad mensual.
Trucos caseros para refrescar tu casa sin aire acondicionado
Las olas de calor en verano con temperaturas de más de 35º son bastante inesperadas y comunes. Ya que estamos en una de las épocas del año donde las temperaturas aumentan. Y debemos estar preparados para aguantar y mantener nuestra casa aislada del calor.
Así que si eres de las personas que no tiene aire acondicionado o que no quiere gastar mucho en luz, te traemos 5 consejos que te ayudarán a refrescar tu casa este verano:
- Decora tu hogar y prepáralo para el verano: En invierno queremos tener toda nuestra casa llena de mantas y otros objetos que nos transmiten comodidad y calor. Pero en verano debemos hacer lo contrario, así que adapta tu hogar a las altas temperaturas quitando alfombras y mantas de tu salón.
- Pasa la fregona por el suelo: Limpiar el suelo con agua bien fría de vez en cuando va a hacer que la temperatura de tu casa disminuya.
- Baja las persianas y cierra las cortinas: Tener tu casa oscura y libre de cualquier rayo de sol que quiera entrar es algo que debes hacer a diario. En el caso de que no quieras aumentar la temperatura de tu hogar. Luego, en la noche, una vez que el sol haya bajado, ábrelas para airear el ambiente.
- Coloca plantas: Las plantas van a ayudarte a refrescar el ambiente de cualquier estancia de tu hogar. Así que lo mejor es que llenes tu hogar de ellas para dar una sensación extra de frescor. Y para que la temperatura de tu casa disminuya.
- Crea corrientes de aire: Existen zonas de la casa donde el aire que entra es más fresco que en otros. Así que en épocas de calor lo mejor es que abras las ventanas de dos lugares contrapuestos para refrescar aquellas zonas donde el aire no llega.
Además, mantente hidratado a lo largo del día y evita utilizar ropa estrecha y cálida no apta para el verano. Lo mejor en épocas de calor es usar ropa ancha, de algodón y que permita la transpiración de nuestro cuerpo.
Alternativas al uso del aire acondicionado en casa
Si no quieres usar el aire acondicionado por las razones que sean, no te preocupes porque existen alternativas más económicas e igual de efectivas para bajar la temperatura de tu casa.
Así, el ventilador es una de las opciones más comunes para combatir las olas de calor. Es realmente mucho más asequible que la compra de un aire acondicionado. Y vamos a conseguir que mejoremos la calidad del aire sin necesidad de gastar mucho en la factura mensual de la luz.
Por otro lado, también podemos utilizar climatizadores que renuevan el aire del ambiente y mejoran la temperatura del aire de nuestra casa. En el mercado actual podrás encontrar muchos de ellos. Y el precio oscilará dependiendo de las características del que elijamos. Ya que dependiendo del modelo que queramos para nuestra casa, el precio va a oscilar entre los 30 euros y los 120 euros.
¿Qué hay que tener en cuenta antes de comprar un aire acondicionado?
A la hora de comprar un aire acondicionado hay que tener en cuenta una serie de características para que la compra sea todo un éxito. Además de tener la potencia adecuada, el aire acondicionado debe garantizar un confort y un bienestar espléndido para que merezca la pena invertir en él.
Hay que tener en cuenta las diferentes velocidades, que las rejillas difusoras se puedan ajustar y que cuente con un apagado automático de ventilador cuando el propio equipo detecte que no está enfriando. También es recomendable que tenga un filtro electrostático para evitar alergias.