Las alfombras son de esos elementos que necesitan de una limpieza especial. Pues además de tener un componente decorativo, están colocadas en el suelo, por lo que se pisa habitualmente. No obstante, uno de los primeros consejos que todos los que tienen alfombra deberían poner en práctica, es el de no pisarlo con zapatos. es más, andar descalzo en este caso es lo mejor, o como mucho, con una zapatilla exclusiva de estar en casa.
Y es que, aunque el cuidado y limpieza de una alfombra depende de muchos factores, cuidar detalles como pisarla lo menos posible, es fundamental. Ya luego, en el orden de prioridades para saber cómo limpiarla, conocer el material del la que está fabricada, también es importante. Pues de este modo, podrás aplicar la fórmula para limpiarla, así como los productos que se pueden utilizar. Pues algunos tejidos son muy delicados y no deben limpiarse con productos muy agresivos.
En tercer lugar, mantener una limpieza periódica es vital. La alfombra es un elemento donde es fácil que gérmenes y bacterias aniden. Por este motivo, debemos contemplar diferentes momentos para su cuidado: Una limpieza diaria de mantenimiento, otra más profunda semanal y tener siempre a mano la forma de eliminar manchas que puedan surgir. Esto último es fundamental, porque sea cual sea la naturaleza de una mancha, siempre se quitará mejor cuanto antes.
5 trucos para la limpieza de la alfombra
Para la limpieza diaria de una alfombra, basta con pasar la aspiradora y eliminar así las motas de polvo del día a día. Sin embargo, la duda aparece en la forma de llevar a cabo una limpieza más en profundidad. Pues bien, nosotros conocemos 5 trucos para que los uses mejor ten convengan. Lo único seguro, es que todos ellos te dejarán la alfombra, como nueva.
El primero de ellos, es un ‘must’ de la limpieza en general, no por la forma, sino por los ingredientes, pues lo principal es tener bicarbonato de sodio. Con este producto y aceites esenciales antisépticos, dejarás tu alfombra perfecta. ¿Cómo? Mezcla, un día antes de llevar a cabo la limpieza, 8 cucharadas de bicarbonato de sodio con 10 gotas del aceite elegido. Una vez reposado, espolvoréalo sobre la alfombra, frota con un cepillo, déjalo actuar durante 20 minutos, y aspira la zona. Dejarás el tejido impecable.
Si necesitas una limpieza más en profundidad que elimine ácaros y bacterias, para el segundo truco solo necesitas, además de los ingredientes anteriores, bórax. En este caso, la proporción sería de 2 tazas de bórax, una de bicarbonato y 20 gotas de aceites. Deja la pasta secar y cuando esté, espolvorea por la alfombra. Déjalo actuar 30 minutos después de frotar con un cepillo y aspira. El resultado será increíble.
Otros ingredientes esenciales
Para el tercer truco solo necesitas cuatro cucharadas de vinagre de limpieza, media taza de agua oxigenada, cuatro cucharadas de jabón y doce tazas de agua caliente. Mézclalos todos en un recipiente grande hasta crear un líquido homogéneo. Entonces, solo tienes que meter la alfombra y dejarla en remojo durante una hora. Pasado ese tiempo, enjuágala y déjala secar al sol.
Especial para eliminar los malos olores, es el cuarto truco. En este caso, necesitas una taza de sal y 20 gotas de aceite esencial de lavanda. Mezcla ambos productos y déjalos secar. Una vez listos, rocíalo sobre la alfombra y frota con un cepillo. Deja actuar durante 40 minutos y aspira los residuos.
Para el último truco, solo necesitamos 1 taza de agua oxigenada y 1 cucharada sopera de jabón de lavaplatos. En este caso, es un remedio perfecto para manchas más localizadas y difíciles. Para ello, solo hay que mezclar bien los ingredientes y frotar sobre las manchas de la alfombra. Una vez se realice este trabajo en la zona con un cepillo, lo ideal es dejar actuar 20 minutos, tras lo cual, habrá que enjuagar y dejar secar al sol.