Mantener la casa limpia es una tarea a menudo tediosa. No solo por el hecho de tener que limpiar, sino porque en ocasiones, el resultado no es tan brillante como nos gustaría. Hay veces en que nos empeñamos en frotar y eliminar manchas que a priori, son invencibles. Además, son muchas las ocasiones en las que nos gastamos dinero en productos con los que no conseguimos resultados. Sin embargo, conociendo algunos trucos de limpieza con ingredientes caseros, podemos ahorrarnos tiempo y dinero, con los mejores resultados.
La sabiduría popular tiene la gran ventaja de aportar resultados. Lo único malo, es que no es algo que se estudie. Por tanto, debemos ser nosotros los que a partir del boca a boca, transmitamos todos esos trucos de limpieza infalibles que dan grandes resultados utilizando solo ingredientes de andar por casa. Porque esta es la primera enseñanza, por muchos productos que nos vendan, en ocasiones lo más natural, simple o cercano, es lo más efectivo.
Y es que todos sabemos limpiar el suelo, pero cuando la mancha es difícil, la tarea ya se nos complica. Además, las tareas más habituales casi todos las controlamos, pero, ¿Qué pasa con esos rincones que creemos imposibles de limpiar? Pues siempre hay una manera, un truco de limpieza o un ingrediente estrella que alguien conoce y que sin duda, es eficaz. Y para que esta sabiduría no se quede estancada, vamos a compartir algunos trucos con todos vosotros.
5 trucos de limpieza con ingredientes caseros
Hay lugares de la casa que parecen casi imposibles de limpiar al cien por cien. Es el caso de las persianas, los muebles de madera o los utensilios de cocina. Por otra parte, seguro que cuentas con algunos ingredientes en casa que no conoces su gran funcionalidad para eliminar las manchas más resistentes. Si quieres conocer los mejores remedios caseros, toma nota de estos cinco trucos de limpieza con ingredientes que seguro tienes en casa:
Adiós al polvo de las zonas más difíciles
¿Estás harto de limpiar el polvo y que nunca luzca brillante? Eso es porque es imposible llegar a todos sitios, ¿O no?. Si quieres eliminar el polvo de zonas tan complejas como las persianas o los radiadores, utiliza un calcetín viejo. Sí, tal como lees. Solo tienes que ponértelo como un guante, y pasar la mano por todas las zonas arrastrando el polvo y la suciedad. Si aún así hay zonas donde no te entra la mano, puedes envolver igualmente el calcetín en una espátula de cocina y a limpiar.
La alcachofa de la ducha como nueva
La cal es mal amigo de la limpieza. Las zonas donde el agua es muy pesada, los grifos y las alcachofas de ducha pueden atascarse por este motivo. Pero tranquilos, porque tenemos la solución perfecta. Para ello, solo debes mezclar agua y vinagre en un recipiente a partes iguales. Después, introduce el grifo o la alcachofa de la ducha y déjalo actuar durante 20 minutos. Tras ello, límpialos con normalidad y ya verás como vuelve a correr el agua.
Los utensilios de madera sin suciedad
Hay utensilios de madera, sobre todo en la cocina, que una vez se utilizan con comida, tienen unas manchas que son casi imposibles de limpiar. Es el caso por ejemplo, de las tablas de cortar. Si tienes accesorios en esta situación, sólo necesitas sal y limón para dejarlas como nuevas. Rocía un poco de sal por la superficie a limpiar y frótalo con medio limón cortado. Tras este proceso, solo deberás enjuagar con agua y ver los resultados.
¿Se ha roto algo de cristal? ¡Pan!
Los trucos de limpieza van más allá de eliminar manchas difíciles. En ocasiones, nos aportan la solución para imprevistos en el hogar. Y es que, ¿A quién no se le ha roto algo de cristal en casa? El problema es que a pesar de barrer, luego puedes encontrarte restos durante días. Esto por no hablar de la posibilidad de que se te ralle la superficie en la que haya caído. Por eso, la mejor solución es utilizar pan. Una vez que hayas recogido los fragmentos de cristal más grandes, presiona ligeramente con una rebanada de pan de molde en la zona donde haya caído y atrapará todas las motitas de cristal que hayan podido quedar.
Colchón, sofás y sillones a estrenar
Son los lugares donde más horas pasamos y sin embargo, los más difíciles de limpiar. La imposibilidad de desmontarlos y meterlos en la lavadora, hace que en ocasiones queden manchas y olores, que no sabemos cómo eliminar. Hasta ahora. Porque la solución es sencilla: Solo debemos rociar la superficie con bicarbonato de sodio, dejar actuar 20 minutos y aspirar. De este modo, mantendremos una limpieza ideal en estas zonas más complicadas.