El Currículum Vitae es la carta de presentación de cualquier candidato que se perfile a la oferta de trabajo de una empresa. Es la manera de darse a conocer y, además, de enseñar la valía y el potencial que el demandante de empleo tiene por demostrar, que será el paso previo a lograr una cita para una entrevista y que ambas partes -empleador y potencial empleado- se conozcan más y mejor. De hecho, a la hora de realizar cualquier postulación laboral lo primero en lo que se piensa es en actualizar y enviar nuestro CV, pues es la llave que permite ser considerados por los reclutadores e ingresar al proceso de selección deseado. El optimismo y la esperanza nos lleva a completar páginas y páginas de información, que en lugar de favorecer la postulación muchas veces nos entrampa.
En este sentido, debido a la expansión de la revolución digital de los últimos años, la forma de buscar trabajo ha cambiado y con ella también la manera de crear y compartir nuestro currículum vitae (CV). Aunque hay países donde el impreso en papel no se ha extinguido, el uso del currículum en formato digital es una tendencia que crece alrededor del mundo, al ser más amigable con el medioambiente y facilitar el tratamiento de los datos personales de los candidatos. Además, los portales de empleo, páginas web de las empresas, redes sociales como LinkedIn o las direcciones de correo electrónico de los encargados de recursos humanos son las principales vías que utilizamos para compartirlo.
5 recomendaciones para un CV exitoso
A la hora de redactar y elaborar un CV, muchas personas piensan que cuantas más páginas y más cargos laborales se intuyan a primera vista, mejor; sin embargo, la realidad es bien distinta y los departamentos de RRHH aplican la depurada técnica del ‘menos es más‘. La experiencia es un factor fundamental y determinante, pero también la presentación, la estética y el orden son otras de las cuestiones a tener en cuenta.
- Ordena la información: ¿experiencia o formación? Esa pregunta es clave para saber cómo ordenar el currículum, y la respuesta dependerá de la actualidad de cada aspecto. Si tienes experiencia reciente relacionada con la oferta entonces valdrá la pena que el reclutador vea primero tu trayectoria, pero si cuentas con un título o curso que hiciste hace poco y que te avala para el cargo, entonces empieza por la formación. En cualquier caso, ordena tu información en orden cronológico inverso, es decir, lo más actual primero.
- Cuida la extensión: tanto si tienes amplia experiencia o mucha formación, no es recomendable excederse en el número de páginas. Hay expertos que hablan de dos folios como máximo y otros que incluso dicen que con una página es suficiente. En lo que sí que están de acuerdo es en la necesidad de priorizar la información dependiendo del cargo al que te postules. Si te postulas para una vacante en contabilidad, resultará mejor elegir la experiencia que tienes en el ámbito financiero y descartar la de paseador de perros, por ejemplo. Los reclutadores suelen tener poco tiempo para leer, así que cuanto más concreto, mejor.
- Describe tus funciones: además de incluir los cargos que has ocupado, es necesario que expliques las funciones que realizabas. Recuerda que no se trata de hacer una lista de empleos sino de mostrar tu valía profesional a través de cada uno. Si tienes logros u objetivos cumplidos, no dudes en destacarlos.
- Hazlo visual: lo de que una imagen vale más que mil palabras no es un cliché si hablamos del CV. Utilizar gráficos o barras para representar el dominio en idiomas, informática y otros aspectos ayudará al reclutador a entender mejor tu perfil. También es una buena idea utilizar un diseño de currículum que facilite la lectura, incluyendo columnas, secciones o colores para organizar la información.
- Presta atención a tus perfiles en redes sociales: las redes sociales son una extensión de nosotros mismos y lo que hagamos en ese mundo virtual nos puede afectar en la vida real. Las empresas cada vez se fijan más en nuestro comportamiento en Internet, así que sé cauto con lo que publicas y la información que compartes. Si vas a añadir la dirección de tu perfil de LinkedIn, Instagram, Facebook u otra piensa primero si el contenido que tienes allí le agrega valor a tu perfil profesional o no.
Del mismo modo, el CV habla de las personas y eso incluye las aficiones o intereses, así que no dudes en compartir habilidades artísticas o deportivas o alguna actividad que realices en tu tiempo libre. Eso ayudará a que la empresa se haga una idea más global y completa sobre ti. Finalmente, se debe ser honesto consigo mismo y con la compañía a la que se aplica, debido a que el currículum lo que busca es generar una entrevista para que la empresa te conozca mejor. Por ello, no se debe exagerar sobre la experiencia o formación porque lo más seguro es que quedes al descubierto durante el proceso.