5 medidas para diseñar entornos accesibles para las personas con discapacidad visual

La ONCE señala cuales son los requisitos que debe de cumplir un entorno para ser accesible para las personas con discapacidad visual

5 medidas para diseñar entornos accesibles para las personas con discapacidad visual

5 medidas para diseñar entornos accesibles para las personas con discapacidad visual

La accesibilidad es un concepto que cada vez tiene mayor peso en nuestra sociedad. En este sentido, se habla se accesibilidad cuando algo tienen acceso o es de fácil acceso. Es decir, hablamos de que algo es accesible cuando no cuenta con barreras de ningún tipo. Este término asociado a discapacidad, tiene que ver con que una sociedad que es accesible es porque ofrece nuevas y mayores oportunidades de desarrollo personal, de bienestar social y calidad de vida a todo el colectivo.

Para este artículo nos vamos a centrar en la accesibilidad de las personas con discapacidad visual. Y es que, para las acciones que realiza la ONCE, es prioritaria la de contribuir a que los entornos, bienes y servicios sean totalmente accesibles para las personas con discapacidad visual. En este sentido, desde la ONCE señalan que hace algunos años, la accesibilidad se asociaba directamente con la necesidad de eliminar las barreras físicas, como causantes de estos problemas.

Este concepto ha ido evolucionando y, en la actualidad, se considera a la persona y a su entorno como un todo, y se asume que además de intervenir sobre ella para que desarrolle estrategias para su autonomía, el medio en el que se desenvuelve debe diseñarse con el objetivo de asegurar la normalización y sus derechos como ciudadano. De esta forma, la accesibilidad se ha convertido en uno de los mayores retos y es un indicador claro del progreso y del desarrollo social alcanzados.

 

5 medidas para diseñar entornos accesibles para las personas con discapacidad visual

La visión permite interpretar de forma rápida y global el entorno y gracias a ella se desarrollan conductas motoras que permiten estructurar y controlar el espacio. Algo que resulta fundamental para dirigirse a un lugar concreto, moverse por un edificio y realizar todo tipo de acciones, en definitiva, desplazarse y hacerlo de manera autónoma.

Las personas con discapacidad visual deben sustituir o complementar estas capacidades por habilidades perceptivas específicas que se apoyan en un mayor uso de los demás sentidos. Para facilitar el desenvolvimiento autónomo, resulta imprescindible, además, que los entornos dispongan de medidas para:

3 puntos a favor de la accesibilidad

Las medidas se encuentran recogidas en las distintas normativas, documentos técnicos y manuales y contemplan aspectos:

Así que ya sabes, si un entorno cumple con estas medidas, estaremos hablando de que es accesible para las personas con discapacidad visual. 

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