Muchas personas piensan que las alcachofas son verduras que no tienen una gran capacidad de atracción, pero nada más lejos de la realidad. Esta verdura es una de las más nutritivas y con más vitaminas del mercado, pero debemos saber cómo elegirlas y prepararlas para sacarles el máximo provecho.
Así, las alcachofas cuentan con muchas propiedades y beneficios que las hacen ser uno de los alimentos que sin duda deben formar parte de nuestra dieta semanal.
Para saber utilizarlas y mantenerlas en un estado óptimo para el consumo durante más tiempo, una de las cosas que debemos tener en cuenta es evitar que se pongan negras. Y es que si llegan a oxidarse vamos a tener que desecharlas.
Eso tiene fácil arreglo, y es que solo tienes que sumergirlas después de pelarlas en un recipiente con agua y un poco de perejil. También puedes hacer si las has cortado en trozos. El perejil va a evitar la oxidación de sus hojas y conseguirás mantener perfectas por más tiempo.
Pero, además de esto, también es muy importante que evites los errores que vamos a comentarte a continuación para conseguir que tus platos de alcachofas sean deliciosos para todos.
Errores comunes que hacen que tus alcachofas no sean provechosas
Las alcachofas se presentan como un alimento saludable que puede prevenir el envejecimiento cutáneo. Así como la aparición de manchas y arrugas en la piel, y otros problemas relacionados.
Pero, para conseguir todo esto, debes hacer que tus alcachofas estén en perfecto estado para el consumo. Ya que realmente puedes evitar algunos errores comunes que hacen que pierdan sus beneficios y que no sean apetecibles para comer:
- No cocinarla de manera adecuada en relación al plato que vamos a preparar. Y es que eso es fundamental para que las alcachofas queden perfectas para cada plato y con todos los ingredientes que las mezclemos.
- No mantenerlas conservadas con limón o perejil para evitar que se oxiden rápidamente
- Comprarlas congeladas y no frescas, algo que puede facilitar mucho el trabajo pero que hace que las alcachofas pierdan todo su sabor.
- No integrar bien los sabores de todos los alimentos en nuestros platos. Es decir, si hacemos alcachofas con arroz, debemos cocinar todos los ingredientes bien hasta que el sabor se haya impregnado.
- No conservarlas bien en la nevera. Lo más recomendable es hacerlo en una bolsa de plástico o un recipiente hermético en un lugar muy frío de la nevera.
No tenemos dudas de que si evitas realizar todos estos errores comunes vas a hacer que tus platos con alcachofas sean mucho más sabrosos y apetecibles. Y es que sin duda conseguir esto es esencial ya que vamos a aportar al organismo una gran cantidad de nutrientes con la ingesta regular de esta verdura.
¿Qué ocurre en el organismo si comemos alcachofas todos los días?
Como hemos mencionado anteriormente, las alcachofas son un producto que realmente va a mejorar nuestra salud si conseguimos comerlas todos los días. Por lo que nuestro organismo va a agradecer que incorporemos esta verdura a muchos de nuestros platos.
Por otro lado, también contiene muchos antioxidantes que facilitan la actividad del sistema cardiovascular. Con la disminución del riesgo de contraer enfermedades cardiovasculares que eso conlleva.
Pero, como con todo, un exceso en su consumo también puede provocar problemas en algunas personas con un estado de salud más deteriorado.
En este sentido, un consumo excesivo de alcachofas puede conllevar a sufrir un problema real de estómago. Y es que la gran cantidad de fibra que estas contienen pueden llegar a dañar seriamente la salud del sistema digestivo.