Se acercan las vacaciones para muchos y es hora de decidir qué hacer, dónde ir y cómo aprovechar al máximo nuestra estancia en ese maravilloso destino que hemos escogido para hacer ese paréntesis en nuestra rutina diaria.
Desde Travel Xperience te vamos a proponer cinco capitales europeas accesibles que tienes que visitar al menos una vez en la vida. Todas ellas esconden maravillosos rincones, monumentos espectaculares e historias fascinantes. Cada una de ellas es una auténtica obra maestra viva y en constante movimiento aguardando tu llegada. ¿Quieres conocerlas? Comencemos 🙂
LONDRES.
Londres es una de las ciudades más visitadas del mundo, cosa que no nos sorprende para nada ya que cuenta con cuatro lugares declarados Patrimonio de la Humanidad (Westminster, Greenwich Marítimo, Royal Botanic Gardens Kew y la Torre de Londres), ocho parques, una gran oferta cultural con espectáculos y conciertos o lo último en moda, desde exclusivos grandes almacenes como Harrods hasta mercadillos como el de Candem Town que no querrás abandonar y mucho más.
Para que tu vista a Londres sea lo más completa posible no debes dejar de subir al London Eye y disfrutar de una panorámica de la ciudad a 135 metros de altura. Entrar en la Torre de Londres y empaparte de su historia. Perderte en el British Museum y admirar la inmensa colección de arte de todos los rincones del mundo y su cultura, incluyendo la colección más grande del mundo de piezas del Antigüo Egipto. Pasear frente el Palacio de Buckingham y observar su famoso Cambio de Guardia o como no, hacer un alto en el camino y saborear una auténtica taza de té inglés para coger fuerzas y seguir hasta el Big Ben y la Abadía de Westminster.
Respecto a la accesibilidad de Londres, resulta que es una ciudad fácilmente practicable. En los últimos años han estado mejorando mucho en este tema, todavía hay cosas que se podrían mejorar como calles estrechas, paradas de metro inaccesibles o establecimientos sin acceso, pero hay muchas alternativas y opciones. Las calles principales han reducido los bordes de las aceras y existe pavimento podotáctil, lo que ayuda a los usuarios de sillas de ruedas y personas ciegas a moverse libremente.
No todas las paradas del metro de Londres son accesibles, pero en su lugar, la ciudad cuenta con una flota de autobuses adaptados con rampas y espacio reservado para sillas de ruedas. Los taxis adaptados en Londres son los llamados black cabs a los cuales puedes acceder fácilmente y viajar en tu propia silla.
¿Quieres algunos consejos sobre cómo disfrutar de Londres en silla de ruedas? Pincha aquí para leer un artículo más completo.
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DUBLÍN.
Si bien Dublín no es una ciudad llena de monumentos para visitar, es una ciudad dinámica y entretenida para pasar al menos unos días y desconectar de la rutina. Además si tienes oportunidad de entablar conversación con los irlandeses, te darás cuenta que son gente muy abierta y divertida.
Puedes comenzar tu visita por O´Conell Street, la calle más céntrica en la que te encontrarás el Monumento a La Luz de 120 metros de altitud, el Edificio de Correos construido en 1818 y la Estatua de Daniel O’Connell, una de las figuras políticas y religiosas más importantes, influyentes y transcendentales de la Irlanda del siglo XIX (y quien le da el nombre a la calle).
Visita el Castillo de Dublín, la Catedral y la Iglesia de San Patricio. Pasea junto a personajes como Oscar Wilde o Bram Stoker por el Trinity College, sin dejar de visitar su Antigua Biblioteca que alberga el famoso Libro de Kells.
No te olvides de pasar por la Fábrica de Guiness donde aprenderás a “tirarla” como toca, al más puro estilo irlandés. Y si te quedas con ganas de más, vete rodando a Temple Bar, que aunque la calle es adoquinada, seguro que valdrá la pena el esfuerzo para saborear un auténtico y tradicional plato de Fish and Chips (pescado y patatas) en uno de sus numerosos pubs mientras escuchas buena música en directo.
Para los viajeros con movilidad reducida, Dublín es una ciudad amigable, casi todos los bordes de las aceras tienen rebajes y se puede rodar fácilmente. También los semáforos emiten señales acústicas para mejorar la accesibilidad a personas con discapacidad visual. El transporte público está adaptado y es la mejor manera para moverse por la ciudad.
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BERLÍN.
Berlín es simplemente impresionante, una ciudad espectacular y monumental que no te dejará indiferente. Marcada por la II Guerra Mundial nos encontramos trocitos de esta historia casi en cualquier lado. El Monumento al Holocausto Judío, pedazos del Muro que aún susurran secretos, el paso fronterizo de Checkpoint Charlie o el Campo de Concentración de Sachsenhausen, a una hora aproximadamente del centro de la ciudad, pero de visita obligada si quieres hacer el tour completo.
La Isla de los Museos es Patrimonio de la Humanidad y en ella encontrarás cinco museos con obras tan importantes como el Busto de Nefertitis, el Altar de Pérgamo o la Puerta de Ishtar. Muy cerca, el edificio del Parlamento (Reichstag) y la Puerta de Brandemburgo. La Catedral, pequeña pero muy bonita o el Sony Center son algunos de los edificios que no debes dejar de visitar.
Berlín además es una ciudad bastante cómoda para rodar ya que toda ella es prácticamente plana, tiene aceras rebajas y el transporte público es accesible, especialmente el tranvía y el bus. En algunas estaciones de tren tendrás que solicitar asistencia, pero si lo haces al comprar tu billete con 24 horas de antelación, no tendrás ningún problema de movilidad.
Y si aún tienes dudas, te informamos que fue ganadora del Premio Ciudad Accesible 2013 otorgado por la Unión Europea. ¿Quieres descubrilo por ti mismx? Pincha aquí y déjate llevar hasta el Berlín más accesible.
PARÍS.
¡La ciudad del amor! Amor a la luz, a la cultura, a la belleza, al arte… ¡a la vida!
Planificar un viaje a París es emocionarse con cada uno de los rincones que nos ofrece. Rodar por los Campos Eliseos, subir a la Torre Eiffel, visitar el Arco del Triunfo o empaparse de cultura en el Museo del Louvre son algunos de los imprescindibles que no deben faltar en tu lista.
Además también podrás perderte por las calles de barrios tan pintorescos como Montmartre o Montparnasse. Pasear junto al Sena o por qué no, sacar el niño que llevas dentro en Disneyland.
En general, París es bastante accesible y llana en su mayoría, aunque en algunas calles las aceras son estrechas y con adoquines, típico en el centro de casi cualquier ciudad europea. Los transportes públicos como el bus y los taxis están adaptados. En cuanto al metro, no toda la red es accesible, no obstante, la línea 14 es totalmente accesible incluidas sus 9 paradas.
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ESTOCOLMO.
Considerada una de las ciudades más bonitas del mundo, Estocolmo es ideal para visitar en verano debido a las suaves temperaturas.
En tu visita, no puedes dejarte en el tintero algunos de los puntos más importantes como son el Palacio Real, la Catedral, el Ayuntamiento, el Museo Vasa y el Museo de los Premios Nobel.
Tampoco te vayas sin recorrer los alrededores en barco, visitar el Palacio de Drottningholm, residencia de la familia real sueca considerado Patrimonio de la Humanidad, o descubrir la Isla de Södermalm, de estilo retro y vintage.
Pasar unos días en Estocolmo te parecerá una maravilla, el transporte público es accesible metro, bus e incluso el ferry. Las calles tienen rebajes, están bien cuidadas y son fáciles de transitar, excepto como no, la zona del centro de Gamla Stan, que como todo centro es antiguo de calles adoquinadas y con alguna pendiente.
Si ya lo tienes claro, y Estocolmo es tu destino accesible, pincha aquí y te ayudaremos a planificar tu viaje a Estocolmo en silla de ruedas.
Y hasta aquí nuestro artículo de hoy con estas cinco propuestas de capitales europeas accesibles a viajeros en silla de ruedas. Esperamos que te haya servido de ayuda y te animes a tachar alguna de estas ciudades de tu lista de deseos, si es que no lo has hecho ya 😉.
¡Buen viaje y hasta pronto!
